Altozano

Plena de luz hacia la lóbrega pátina de la noche. Verticalidad de volátiles llamas elevadas hacia el suplicio extremo. Mirada perdida que encuentra la incomprensión despótica. Altozano de la historia que hoy llanea en el valle.
Quién guía esa delantera
tan delicada cuando anda;
aquí Ella es la que manda
en orden y trabajadera
no dejando nadie fuera
de nuestro edén terrenal.
Su bondad descomunal
alivia a toda ecijana,
no hay más Eva ni manzana
por su poder virginal.