mayo 1, 2024
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Más de mil hectáreas de secano a regadío con el agua de la depuradora

La recién nacida Comunidad de Regantes de Écija ha planteado el proyecto de convertir una treintena de parcelas que en la actualidad son de secano en terreno agrícola de regadíos. Para ello se quiere aprovechar el agua residual depurada que, habitualmente, se vierte al río Genil.

Los propietarios que plantean este proyecto tienen sus parcelas agrícolas en terrenos cercanos a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Écija. Hace aproximadamente un año, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir propuso reutilizar las aguas residuales para el regadío. Ignacio Martín, en la actualidad secretario de la junta gestora de la Comunidad de Regantes de Écija, formaba entonces en el consejo de gobierno de la Cooperativa Agropecuaria Industrial (CAPI) y prestó atención a la propuesta de la Confederación.

“Como algunos estamos cerca de la EDAR y hay muchos socios de la CAPI que tienen parcelas alrededor, decidimos promover una comunidad de regantes y el proyecto para transformar las tierras de secano a riego”, señala Martín, que fue el primer secretario de la junta gestora para poner en marcha el proyecto.

La idea es que en esos terrenos se cultive “fundamentalmente olivar”, dice Ignacio Martín, “porque lo que subvenciona la Confederación son 1.500 metros cúbicos de agua para olivar tradicional”. El proyecto de reutilización de aguas residuales “ha sido acogido con mucho entusiasmo por los agricultores de la zona”, hasta el punto de que “había agua para unas 1.500 hectáreas, contábamos unas 3.000 y hubo peticiones para dos mil y pico”, rememora.

“La gente ha respondido, y hace un mes, Confederación ha resuelto de forma provisional que estamos dentro de las comunidades que han conseguido la concesión de aguas depuradas para regadío”. Eso supone que la idea de esta recién nacida comunidad de regantes “ya está en marcha”. “Lo que hace falta es, una vez que tenemos la resolución provisional del organismo competente, que nos den la resolución definitiva y empezar con las obras del proyecto”, una inversión que acometerían los propietarios y que está tasada, por la parte más baja, en unos 6 millones de euros.

Según Ignacio Martín, el coste de llevar el agua a las parcelas es de cinco o seis mil euros por cada una. Son unos 30 terrenos y unos 35 o 40 comuneros en la Comunidad de Regantes de Écija, con una media de 30 hectáreas por parcela. “Cada propietario debe transformar su parcela en regadío y arboleda, con lo que tendrá que asumir también esa inversión, ya que algunas parcelas están sembradas de cereal”, explica, “así que hablamos de unos 10.000 euros por parcela y 1.036 Hectáreas en total”.

Los plazos del proyecto “dependen un poco de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir”, según Martín, ya que de esta administración depende la autorización. “En cuanto nos llegue la concesión definitiva, se podrá tardar un año o un poco más en que sea una realidad definitiva el proyecto”.