Un Domingo de Ramos en condiciones
Ya le tocaba a Écija vivir un Domingo de Ramos sin tener que mirar al cielo. A las once y media en punto, se abrían las puertas de Santa María para dar paso a la cruz de guía de La Borriquita, que poco antes de las 12.20 horas pedía la venía para entrar en la Carrera Oficial.
El paso de la Entrada en Jerusalén se ha desquitado de la accidentada Semana Santa de 2013, cuando tuvo que buscar refugio en Santa Cruz ante un inesperado chaparrón. Este año, la cofradía ha disfrutado de buen clima, el mejor para lucirse por las calles del centro de Écija, acompañada por los sones de la Banda de Cornetas y Tambores San Juan Evangelista, de la hermandad de la Esperanza de Triana.
Este año, el paso de La Borriquita ha estrenado las vestiduras donadas por las vestidoras de la hermandad para las tallas de San Pedro y San Juan, dos de las figuras añadidas al paso la pasada década. También la imagen de Jesús ha estrenado una túnica y un manto donados por una familia devota de la cofradía.
El Cautivo se desquita. Por la tarde, la procesión de Nuestro Padre Jesús Cautivo y de Nuestra Señora de las Lágrimas se desquitó de su apresurada estación de penitencia del año pasado. Con un poco usual trayecto diurno, los dos titulares de la hermandad hicieron el recorrido que tenían previsto en 2013, con el pequeño cambio de la entrada en la Carrera Oficial por la calle Jesús Sin Soga en lugar de por Valderrama, como estaba fijado el año pasado.
El Cautivo y, sobre todo, la Virgen de las Lágrimas, se lucieron ante el público en el paso por Santa Ángela de la Cruz y por la plaza de la Constitución, antes de entrar en la Carrera Oficial.