ESENCIAS
Foto: Nio Gómez.
Texto: Javier Fernández Franco.
De entre las rendijas de las costumbres más nuestras aparece triunfante en el trono confaloniero de su cruz, aupado por claveles rojos como la sangre. Sangre que impotente, a chorro resbala por su tez de aceituna tiñendo las capas granas. El día se confunde con la noche en un momento que no termina de llegar. A la cava llega el quejío de un gitano al resollar el flagelo.
Sigue mi amor repartío
la tarde del Jueves Santo,
entre dos mocitas guapas
que el sueño me están quitando;
con sus aromas a flores
piropos mil y alabanzas.
Una se llama Dolores
el otro amor, Esperanza.