El 40% de los parados no cobra ayuda por desempleo, según CC.OO.
Cuatro de cada diez personas en paro censadas en las oficinas del antiguo Inem de Écija no reciben prestación alguna por desempleo. Son datos del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), según CC.OO., que ha reclamado actuar contra la economía sumergida y animado a los trabajadores a denunciar fraude en los contratos.
Según el sindicato, el desempleo se ha estabilizado en Écija en una media de 4.500 personas desde enero, aunque existen alrededor de 7.700 ecijanos y ecijanas censados en la oficina de empleo. “Cerca de la mitad, más del 40%, no cobra absolutamente nada”, denuncia José López Montero, delegado local de CC.OO.
Son cifras prácticamente idénticas a las de las prestaciones por desempleo en la provincia de Sevilla, según el sindicato, que señala la pérdida de cualquier ayuda a las personas en paro como “la principal preocupación que debemos resolver”, expone Alfonso Vidán, secretario provincial de CC.OO. en Sevilla, que aplaude que “por lo menos hemos conseguido colocar en la agenda del gobierno de la Junta la renta mínima garantizada, para que se tenga en cuenta a esta gran cantidad de personas que están al borde de la exclusión social”.
Aparte las cifras cuantitativas, “la calidad del empleo es un desastre”, afirma Vidán, “ya que sólo el 5% de los contratos que se hacen son indefinidos y, por tanto, el 95% de contratos son eventuales y precarios; uno de cada cuatro dura menos de una semana: esa es la calidad de empleo que tenemos”, censura el dirigente sindical, que cita datos de Hacienda para criticar que, además, “casi la mitad de los asalariados cobra menos del salario mínimo interprofesional, menos de 700 euros”.
“Se está instaurando la figura del trabajador activo pobre, que cobra 200 a 400 euros mensuales, con lo que no puede desarrollar proyecto alguno de vida ni llevar para adelante a una familia”, denuncia Vidán.
En Écija, CC.OO. contabiliza contratos “de un día, de dos horas, de cuatro horas… para trabajadores que echan ocho y diez horas en empresas que no respetan los convenios laborales, pagando en negro”, un fraude para el que piden más medios a la Inspección de Trabajo y a los trabajadores “que vengan y nos cuenten esos incumplimientos para poner los medios para que no siga pasando algo tan vergonzoso”, concluye Montero.
