El fiscal concluye que el acusado de matar a Petra “actuó por celos”
La Fiscalía de Sevilla ha elevado a definitiva este martes su petición de 18 años de cárcel para Antonio L.G., el hombre acusado de degollar con un hacha a su esposa, Petra Moreno, el 18 de marzo de 2013, en la vivienda que ambos compartían en la barriada ecijana de El Valle, y ha concluido que el imputado “actuó por celos”.
Fuentes del caso han informado de que, durante la última sesión del juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial, el fiscal ha mantenido su petición de 18 años de prisión para el imputado, aunque le ha aplicado la agravante de parentesco y una atenuante analógica al entender que, cuando ocurrieron los hechos, tenía limitada levemente su capacidad de obrar.
Durante su informe final, el representante del Ministerio Público ha relatado que, durante el juicio, el acusado “ha querido introducir elementos para justificar una conducta que es injustificable y exculparse”, pero frente a ello “ha quedado claro que no hubo ningún tipo de discusión previa” entre la pareja y que el imputado “atacó a Petra por la espalda cuando se encontraba en la cocina”.
El acusado “dijo que cometió el crimen después de tomar pastillas”, pero “difícilmente” hubiera atacado con un hacha a su esposa “tras un consumo abusivo de ansiolíticos”, ya que esto “genera una somnolencia profunda”, ha puesto de manifiesto el fiscal, que ha aseverado que el acusado “estaba resuelto a acabar con la vida de Petra”.
“Cuando comete el hecho, está totalmente fresco”, ha puntualizado. “En un arrebato de ira y furia inexplicable”, el acusado propinó hasta 16 hachazos a la víctima, ha relatado el fiscal, quien ha considerado que “actuó por celos” y “sabía perfectamente lo que hacía”, ya que no se trata de una persona “con una enfermedad mental” y únicamente tenía levemente limitada su capacidad de obrar.
De su lado, el abogado que ejerce la acusación particular en nombre de los tres hijos de la fallecida ha mantenido su petición de 25 años de cárcel para el acusado, que “actuó sin ningún tipo de piedad” propinándole la mayoría de los hachazos cuando ya había caído al suelo. Se trata de una muerte “incomprensible, absurda, porque Petra era la principal cuidadora de su marido”, ha indicado.
Asimismo, ha negado que el acusado actuara bajo los efectos de las drogas y ha solicitado a los miembros del jurado un veredicto de culpabilidad. “No actuamos por venganza, solo queremos que se haga justicia”, ha concluido el letrado Fernando Osuna.
El letrado de la defensa ha pedido la libre absolución de su representado alegando que, según dijo la psiquiatra en el juicio, éste presentaba en el momento de los hechos un trastorno delirante celotípico, a lo que se suma el consumo de cocaína. “Se ha demostrado científicamente que el acusado tenía una enfermedad mental”, ha argumentado.
Al finalizar el juicio, el acusado – que se declaró culpable – ha hecho uso de su derecho a la última palabra para pedir “perdón” a sus hijos y decir que mantiene lo que dijo el primer día del juicio. Una vez presentados los informes finales, el magistrado-presidente hará entrega del objeto del veredicto a los miembros del jurado popular, que se retirarán a deliberar antes de hacer público su veredicto y decir si consideran o no culpable al imputado.