Se buscan costaleras para sacar a la Virgen de la Alegría
La Virgen de la Alegría necesita costaleras. La cuadrilla de mujeres que cada Domingo de Resurrección saca en procesión a esta imagen en procesión ha puesto un anuncio en internet para buscar costaleras que ayuden a sacar a la Virgen en la Magna Mariana que está previsto celebrar el próximo 11 de octubre.
El anuncio de las costaleras de la Virgen de la Alegría es “un llamamiento a todas las mujeres que quieran ser costaleras”. “Nos hacen falta mujeres para poder salir en la salida Magna con la Virgen de la Alegría”, dice textualmente el anuncio, que pide “por favor” a “toda la que desee ser costalera”, que contacten con ellas en un número de teléfono móvil.
Según la cuadrilla de costaleras de la imagen, hacen falta unas 35 costaleras para el paso. Y ellas son 25, en la actualidad. El anuncio lleva puesto más de un mes – desde el 14 de julio pasado, según la página web – y en ese tiempo se han acercado “dos o tres mujeres” interesadas por el llamamiento de las costaleras, según ellas mismas.
El problema no es nuevo. La cuadrilla de la Virgen de la Alegría viene menguando desde hace tiempo, según las costaleras. “Una vez llegamos a Santa Cruz [la parroquia mayor, sede de la hermandad del Resucitado] veintidós costaleras, y llegamos como pudimos”, relata Fátima Guerrero, una de las portadoras del paso de la Virgen de la Alegría, que anuncia que, aunque no se sumen nuevas costaleras, las que hay “vamos a intentar sacar la virgen”.
Dado que el paso de la Virgen tiene seis trabajaderas, cada una para cinco mujeres, “nos hacen falta unas 35”, calcula Fátima Guerrero. El problema se ha solventado algunos años con la colaboración de otras cuadrillas, pero es que la de la Virgen del Resucitado es una cuadrilla femenina y solo hay otra en Écija formada íntegramente por mujeres, con lo que la colaboración es muy escasa.
Las costaleras de la Alegría sitúan el comienzo de las deserciones en el cambio del paso de la Virgen, que hace cinco años pasó de ser llevado en andas, por fuera, a tener trabajaderas. “Se fueron muchas entonces y ahora nos hacen falta”, resume Fátima Guerrero, que interpreta que “a algunas les interesará que se le vea la cara, pero a otras no; yo llevo 17 años saliendo como costalera, tanto con la Virgen de la Alegría como en el Sagrado Corazón, y a mí lo que me gusta es llevar a la virgen”, concluye.