AMOR BLANCO
Domingo de Ramos; uno de esos días en los que ser astigitano no es gentilicio sino un título. Locura por tu amor es mi cordura en ecijana letanía lauretana flanqueada por nazarenos blancos. Es tu rostro un poema de arte mayor preso en sudor frío, que nos abre las puertas del cielo en este primer día del año en el que nos prometes abrazos. Amor de Dios sojuzgado en las carnes de un hombre despreciado, rechazado, repelido, repudiado y aborrecido. Ese es su gran poder porque, a Jesús, nadie podrá arrebatarle el último lugar.
Y renace en nuestro recuerdo de infante, esa copla que de niño heredamos aquella mañana de amarillentas palmas: “Pídeme que soy muy rico, aunque cautivo me ves, por mucho que tú me pidas, mucho más yo te daré.” Y entonces, de mi boca a tus ojos, brotan susurros de secretos, Señor.
Río de alto caudal blanco,
nívea espuma muy valiente
navegando a ras de gente
dando Amor por cada flanco.
Se levanta fuerte el zanco
y tu don se desparrama
como un fuego sin llama
que consume y no nos quema.
Tu Amor rompe la condena
de este domingo que brama.
FOTO: Nio Gómez
Texto: Javier Fernández Franco