Protestas no autorizadas de agricultores cortan la A-4 en Écija
Cientos de agricultores con tractores, convocados por las redes sociales y sin previa autorización oficial de las administraciones competentes, han cortado carreteras en toda Andalucía para protestar por las políticas agrarias de la Unión Europea y las medidas de presión del campo francés bloqueando carreteras para impedir el paso de camiones procedentes de España.
Así, en la provincia de Sevilla, la protesta ha provocado retenciones en la A-92 a la altura de La Salada (kilómetro 110), en Lora de Estepa (kilómetro 112) y en La Roda de Andalucía (kilómetro 123). En A-4, los atascos de tráfico se están registrando en Navalagrulla (kilómetro 452), en Écija (kilómetro 453), en Villanueva del Rey (kilómetro 463) y en Carmona (kilómetro 509).
Uno de los agricultores que ha salido este a protestar en Écija ha afirmado que no ganan para pagar los costes y ha rechazado “la burocracia que están poniendo”. “Lo que trabajamos no nos es rentable para vivir y estamos muy quemados”, ha señalado Alfredo Guerrero, quien ha dicho sentirse “abandonado”.
En la misma línea se ha mostrado Antonio Rodríguez, operador de compra de aceituna en Andalucía y agricultor, quien ha señalado que “los agricultores han estallado porque no se puede más” y porque “las políticas que están haciendo son desastrosas”, toda vez que ha animado a hacer “más reivindicaciones”.
Por su parte, el presidente de Asaja Andalucía, Ricardo Serra, ha defendido este martes el “trabajo diario” que realizan las organizaciones agrarias en beneficio de los intereses del sector ante las tractoradas convocadas por redes sociales y que están provocando importantes atascos en carreteras desde primeras horas de esta mañana.
En una entrevista en Canal Sur Televisión, Serra ha puesto como ejemplo de ese trabajo diario el acuerdo “histórico” alcanzado este pasado lunes entre las organizaciones agrarias y la Junta de Andalucía para presentar alegaciones al plan estratégico de la PAC, pidiendo una “flexibilización” de dicho plan en exigencias medioambientales, la “simplificación burocrática” y las importaciones, a las que “lo mínimo es que se les pida lo mismo que a nosotros”, ha sostenido.