Monumentos iluminados en rojo por el síndrome de DiGeorge
Monumentos ecijanos como el campanario de la iglesia de San Juan, la fuente de la plaza de Colón (en la foto) o los balcones largos del Palacio de Peñaflor se iluminaron anoche de color rojo para visibilizar a las personas que padecen el síndrome 22q11 o síndrome de DiGeorge.
El color rojo es el que identifica la imagen corporativa de todas las asociaciones y fundaciones 22q de todo el mundo. Iluminando monumentos en rojo, Écija se suma a que la ciudadanía comprenda la compleja situación en la que se hallan las personas que sufren este síndrome y apoye las justas reivindicaciones de las personas afectadas y sus familias.
El síndrome 22q11 es la pérdida o “deleción” de un fragmento del cromosoma 22 en la región 22q11. La padecen uno de cada 4.000 recién nacidos, por lo que se le considera una enfermedad rara o de baja prevalencia. Éste es precisamente el motivo del desconocimiento social acerca de este síndrome.
Las manifestaciones clínicas son variables llegando a ser más de 180 las posibles anomalías. Las más frecuentes son anomalías cardiacas congénitas, trastornos del sistema inmune, tendencia a la hipocalcemia, dificultades de específicas de aprendizajes, déficit auditivo, presentan particularidades en su desarrollo psicomotor, retraso en la adquisición y desarrollo del lenguaje y diversas manifestaciones clínicas relacionadas con la salud mental, como la esquizofrenia.
La Asociación Síndrome 22q11.2 Andalucía lucha día a día para desarrollar acciones que den una cobertura psicosocial integral a las personas afectadas y a sus familiares, marcándose como meta mejorar su calidad de vida, intentando cubrir todas sus necesidades e impulsando medidas dirigidas a fomentar la igualdad de oportunidades a fin de garantizar los derechos de todos ellos, contribuyendo así a la creación de una sociedad más justa y solidaria.