Écija es ejemplo europeo de la gestión del riesgo de inundaciones
Écija acoge hoy la sesión técnica del segundo Flood CBA, un proyecto europeo para mejorar la prevención frente a inundaciones en el que el Ayuntamiento astigitano participa de forma activa, como ejemplo práctico de que invertir en prevenir riadas es más rentable que asumir los costes de sus daños.
Flood CBA 2 es la balanza que va a permitir comprobar si el saldo final del coste de invertir en infraestructuras contra las inundaciones y los beneficios que reporta sale positivo o, por el contrario, es mejor asumir el coste que supone pagar la reparación de los daños materiales que ocasionan las riadas.
En concreto, Écija es el ejemplo español de cómo gestionar una inundación que se va a exponer este martes 16 en el Palacio de Benamejí de la localidad, junto a otros episodios de riadas ocurridos en Grecia, Portugal y Reino Unido. Cada uno de estos cuatro ejemplos se expondrá como caso práctico de una metodología de análisis coste-beneficio de la gestión de riesgo por inundación.
Flood CBA 2 lo encabeza la Agencia de Medio Ambiente y Agua (AMAyA) de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio; se lleva a cabo a través de la Red de Información Ambiental (Rediam), aprobado por la Comisión Europea y está coordinado por la empresa Sigma Consultants (Grecia), cuenta con la participación de la Universidad de Middlesex (Reino Unido), la Universidad Pablo de Olavide (España), CICS Nova de la Universidad Nova de Lisboa (Portugal), el Ministerio Regional de Macedonia del Este y Tracia (Grecia) y del Municipio de Amadora (Portugal).
“Con motivo de los episodios de inundaciones a los que se ha visto sometida, para el caso de España se ha seleccionado a Écija”, resume el concejal de Gestión del Espacio Urbano, Sergio Gómez. “Lo que ha hecho cada organismo es trabajar durante un año en cada uno de esos cuatro casos prácticos y valorar infraestructuras y evaluar de forma científica la relación coste-beneficio para terminar concluyendo si interesa más pagar los daños que provoca una inundación o asumir los costes de acometer inversiones para prevenirlas”, señala el edil.
Écija sufrió seis inundaciones en diciembre de 2010 y una riada que anegó gran parte del casco urbano en diciembre de 1997. Tras esta, se acometió la corta del Genil, una obra de envergadura que consistió en enderezar el curso del río, y se empezaron a diseñar y construir muros de defensa ante las avenidas del afluente del Guadalquivir.
A consecuencia de las seis fatídicas anegaciones de diciembre de 2010, se pusieron en marcha las estaciones de bombeo y el encauzamiento del arroyo Argamasilla. Estas intervenciones se evalúan en este Flood CBA 2.