abril 19, 2024
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Sociedad

Exhumarán al marido de la Duquesa Roja a demanda de una ecijana

Los restos del marido de Luisa Isabel Álvarez de Toledo, conocida como la Duquesa Roja, serán exhumados el 21 de abril en Quintana Redonda (Soria) para realizarle una prueba de ADN por la demandad de paternidad de una vecina de Écija que asegura ser su hija, fruto de la supuesta relación extramatrimonial del noble con una sirvienta.

La mujer, Rosario Bermudo Muñoz, de 64 años, reclamó el año pasado que los hijos de la Duquesa Roja y Leoncio González de Gregorio y Martí se hicieran las pruebas de ADN, pero estos se negaron, por lo que plantearon la exhumación, a la que un juez ha dado ahora luz verde, según ha explicado el abogado de Rosario Bermudo, el también ecijano Fernando Osuna.

El letrado ha señalado que “la herencia puede ser millonaria” si finalmente se demuestra que Rosario Bermudo es hija del aristócrata, como defiende la demandante, que asegura ser fruto de las relaciones extramatrimoniales entre su madre y el marido de la Duquesa Roja en los años cincuenta, época en que su madre trabajaba como sirvienta para los padres del aristócrata en una vivienda de Madrid.

En su demanda de paternidad, Rosario Bermudo reconoce que no dispone de ningún documento que acredite esa relación laboral, “como es lógico dadas las fechas”, argumenta Osuna, que sí asegura que su cliente tiene una fotografía en blanco y negro realizada en un cortijo de Badajoz propiedad de la familia, en la que se observa al marido de la Duquesa Roja “sentado junto a tres señoras”, explica el abogado.

La sirvienta, “repudiada y abandonada” a su suerte, según su abogado, contrajo matrimonio en 1956 con otro hombre y ambos tuvieron seis hijos y que, “por el gran amor y respeto” que tenía a su esposa, reconoció a la demandante como hija suya, agrega la demanda.

La demanda contra los hijos de la duquesa de Medina Sidonia se interpuso en el juzgado de primera instancia de Madrid. En ella, Fernando Osuna explica que la supuesta relación extramatrimonial tuvo lugar cuando la madre de su clienta estuvo empleada como asistenta en la casa de los condes de la Puebla de Valverde, título que ostentaban los padres de Leoncio González de Gregorio, que no reconoció a la niña. Leoncio González de Gregorio falleció en 2008.