diciembre 8, 2024
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Cultura

Los tesoros del archivo municipal al alcance del gran público

A partir de julio, la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Écija va a publicar cada mes la información de un documento de los que custodia el Archivo Histórico Municipal. La iniciativa, bautizada como ‘Documento del Mes’, se inicia con la información sobre el repartimiento de la Villa de Écija y su término, del año 1263.

De esta forma, el Ayuntamiento quiere “dar a conocer los documentos que se encuentran en nuestro archivo”, afirma el concejal de Cultura, Fernando Reina (PA), que inscribe la idea en “la difusión del patrimonio documental que atesora”.

“Queremos que los fondos de nuestro archivo no los conozcan solo los eruditos, sino cualquier ciudadano”, resume Reina, que destaca la colaboración en la propuesta de la archivera municipal, Marina Martín Ojeda. Estos ‘Documentos del Mes’ van a estar a disposición del gran público tanto en papel – se han tirado 200 dípticos con la información y bibliografía sobre el Repartimiento de Écija – como en la página web del archivo municipal.

Dar a conocer la riqueza documental del archivo histórico de Écija era “una asignatura pendiente”, estima el concejal de Cultura, que aboga porque “los ciudadanos sean conscientes de los documentos que se guardan en el archivo municipal”.

El primer legajo que abre esta serie mensual (en la foto) data del año 1263 y explica el reparto de la villa de Écija tras la expulsión de los musulmanes por parte del rey Alfonso X y su posterior repoblación. Incorporada Écija a la Corona de Castilla en 1240, Fernando III permitió que la población musulmana continuase en la villa, con su propio estatuto jurídico, su religión, sistema fiscal y autoridades tradicionales.

Tras la expulsión de los musulmanes ecijanos, la villa se dividió en cuatro collaciones – Santa Cruz, Santa María, Santa Bárbara y San Juan – resultado de trazar una imaginaria cruz sobre el caserío de la ciudad. A continuación se repartió la zona inmediata a la población, el ‘término de la legua’, y más tarde se fijaron los límites con los concejos colindantes y se repartieron las aldeas del término.