El Silencio recibe el cuadro del Nazareno origen a la hermandad
La Orden de Madres Filipenses, tras el cierre de su convento en Écija ha cedido a la hermandad del Silencio el lienzo con la Sagrada Imagen de Jesús Nazareno Abrazado a la Cruz que entronca con el origen fundacional de esta hermandad.
“En sus orígenes, la citada pintura se encontraba instalada en la Parroquia Mayor de Santa Cruz”, explica la cofradía ecijana, que relata que el lienzo – de 2,38 por 1,74 metros – es de autor anónimo y ejecutado a mediados del siglo XVII. La tela se encontraba en uno de los testeros del coro del convento ecijano de la Visitación de Santa Isabel, conocido popularmente como de las Madres Filipenses, “una ubicación, desgraciadamente, no del todo accesible para los fieles y devotos”.
Por eso la pintura es desconocida para la inmensa mayoría de ecijanos, explica la hermandad del Silencio que, tras recibir en febrero pasado, la aprobación a su solicitud de cesión, ha podido rubricar la escritura pública, ante notario, en la Casa General de la Congregación en la ciudad de Sevilla.
La obra se ha instalado “en un lugar preferente de la iglesia mayor de Santa Cruz, concretamente en uno de los reposteros de nuestra capilla”, explica la hermandad del Silencio, que entiende la cesión del cuadro como “todo un acontecimiento histórico, no sólo por la antigüedad y valía artística de la pintura en sí, más bien, por el amplio significado emocional que encierra”.