Asenjo pide que el Año Santo sea “una verdadera Pascua”
Como “una verdadera Pascua, un paso del Señor a la vera de vuestros corazones y vuestras vidas”, ha pedido el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, a los fieles ecijanos que vivan el Año Santo Jubilar que el Papa Francisco ha concedido a Écija por el IV Centenario del Voto Concepcionista que celebra la ciudad, pionera en la defensa del dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.
Monseñor Asenjo ha presidido en la parroquia mayor de Santa Cruz, ante la imagen de la Virgen del Valle Coronada, patrona de Écija, la Solemne Eucaristía con que arranca el Año Santo Mariano en Écija. En su homilía, ha pedido que el Año Jubilar sirva “para renovar vuestra vida cristiana”, un modelo de vida que, para el arzobispo de Sevilla, tiene en la Virgen María, “su arquetipo”.
“María es madre y mediadora universal de todas las gracias para nuestra salvación”, dijo Monseñor Asenjo, “y por eso, llevad siempre a la Virgen en vuestros corazones, que sea causa redoblada de vuestros votos”, pidió, y citó la devoción mariana como “la que más hondo ha calado en los fieles”.
A partir de la apertura del Año Santo Inmaculista, que Monseñor Asenjo simbolizó en la apertura de las puertas de la parroquia mayor de Santa Cruz con dos golpes de su báculo, en los distintos templos de Écija se pueden ver en besamanos las distintas imágenes de la Virgen María. Un total de 26 imágenes marianas permanecen en solemne besamanos desde ayer y durante todo el día de hoy, festividad de la Inmaculada Concepción y volverán a estar expuestas en besamanos del 5 al 8 de diciembre del año próximo.
Hasta el 8 de diciembre de 2015, Écija vive un Año Jubilar con indulgencia plenaria por los 400 años del voto concepcionista de la ciudad. En el decreto de concesión del año jubilar por parte de la Santa Sede, leído en el solemne acto por el vicario de la zona sur, Antonio Jesús Rodríguez Baez, se comunica que, durante los próximos 365 días, “en cada una de las parroquias de Écija se tendrán especiales funciones sagradas y diversos proyectos espirituales, con la finalidad de que se promueva la devoción salutífera hacia la Madre celeste en todos los fieles cristianos”.
Durante estos meses, los fieles que visiten Écija podrán alcanzar la indulgencia plenaria bajo las condiciones de confesión sacramental, comunión eucarística y oración por la intención del Sumo Pontífice. En el decreto se destaca también la posibilidad de que los fieles impedidos por la edad, enfermedad u otra causa grave obtengan la mencionada indulgencia.