A concurso la explotación por cuatro años de las dos piscinas de La Alcarrachela
En aproximadamente un mes podría adjudicarse la gestión de las dos piscinas de la barriada de La Alcarrachela. Hasta el 5 de junio se pueden presentar ofertas para la explotación de ambas instalaciones deportivas, que salen a concurso por cuatro años “prorrogables por períodos iguales”.
El pliego de cláusulas administrativas que rige el concurso para la gestión de la piscina cubierta y la piscina de verano de La Alcarrachela se aprobó el pasado 10 de abril. El presupuesto base de licitación de las dos piscinas es de 12.000 euros sin incluir impuestos. El contratista debe acreditar su solvencia económica, financiera y técnica y profesional.
La apertura de las ofertas está prevista para “el undécimo día hábil siguiente al de finalización del plazo de presentación de proposiciones”, en torno al 20 de junio.
Contrato prorrogado. En la actualidad, la piscina cubierta y la piscina de verano de La Alcarrachela las explota la empresa privada Ociosur, a pesar de que el pasado mes de febrero terminó el contrato de adjudicación del servicio que esta firma se adjudicó hace seis años, cuando se abrió este complejo deportivo.
El Gobierno local (PP) decidió prorrogar el servicio que presta Ociosur hasta la celebración de un nuevo concurso, ante el retraso para sacar a licitación la adjudicación de ambas piscinas, un proceso que se ha dilatado en el tiempo por los cambios de opinión del equipo de gobierno respecto del servicio.
En noviembre del año pasado, la portavoz municipal del PP, Silvia Heredia, avisaba que “no se va a prorrogar el contrato con [la empresa concesionaria] Ociosur” y anunciaba que “se trabaja ya en un pliego de condiciones” para volver a sacar a oferta pública la piscina, ya que, revelaba, “hay muchas quejas y por tanto un descontento” con la gestión de Ociosur y “no se está prestando el servicio como se debiera”.
Sin embargo, apenas un mes después, en diciembre, el equipo de gobierno llevó a pleno la prórroga de la explotación de las instalaciones de la piscina cubierta a la empresa Ociosur, alegando que la empresa se comprometía a mejorar el servicio. Sin embargo, la oposición rechazó este cambio de postura del PP y obligó al equipo de gobierno a sacar de nuevo a concurso la explotación de ambas piscinas.