Fondos Next Generation para modernizar la comunidad de regantes Genil-Cabra
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través de la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), ha firmado este miércoles cuatro convenios para invertir 15.901.407,11 euros (IVA no incluido), en obras de modernización de regadíos en comunidades de regantes de Córdoba, Sevilla y Huelva.
Entre las actuaciones comprometidas está el ‘Proyecto de reducción de la dependencia energética y digitalización de la zona regable Genil-Cabra’, que cuenta con un presupuesto de 7.145.807,11 euros (IVA no incluido) y afectará a regadíos situados en los municipios cordobeses de Puente Genil, Santaella, Montilla, Montalbán, La Rambla, y Aguilar de la Frontera; y de Écija y Estepa, en Sevilla.
Según ha explicado la Delegación del Gobierno en la comunidad en un comunicado, la financiación de estas ayudas se acoge al ‘Plan para la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad en regadíos’ del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de la Economía Española, Fase I, conocidos como Fondos Next Generation.
En el caso de la comunidad de regantes Genil-Cabra, la modernización contempla la construcción de una planta solar fotovoltaica de autoconsumo de 2,6 MWp, así como la digitalización del sistema de riego con la instalación de equipos de telemedida y telegestión, y un centro de telecontrol, que gestionará un total de 23.946 hectáreas y del que se beneficiarán 2.148 regantes, con un presupuesto de licitación de 9 millones de euros.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha destacado la inversión destinada por el Gobierno con cargo al Plan de Recuperación para la modernización de los regadíos en la comunidad, y ha manifestado que “Andalucía es receptora del 18% de los fondos para la modernización de los regadíos con 144 millones de euros distribuidos diferentes fases”.
Según ha explicado Feragua a través de un comunicado, con estos fondos se desarrollarán parques fotovoltaicos para reducir y costes energéticos de las comunidades de regantes, fomentando así el autoconsumo y el consumo de energías verdes, reduciendo la emisión de GEI (gases efecto invernadero) y ayudando a mitigar los efectos del cambio climático.
