abril 28, 2024
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El Hospital de Valme realiza donaciones de sangre de cordón umbilical pese a la pandemia

El Hospital de Valme de Sevilla ha realizado dos donaciones dirigidas de sangre de cordón umbilical durante la pandemia en dos áreas sanitarias diferentes, concretamente, Osuna y Écija, donde, además de la complejidad que conllevan los partos, en relación a la situación clínica de las gestantes para que la donación sea viable, se suma la dificultad de realizar estos partos en periodo de crisis sanitaria.

De esta forma, se contabilizan dos donaciones dirigidas durante los últimos meses en este centro que, desde el año 2006, participa de forma “muy activa” por medio del ‘Plan nacional de sangre de cordón umbilical’ (Pnscu 2020-2025), habiendo aportado más de 3.200 donaciones voluntarias o dirigidas a lo largo de este período, según ha señalado la Junta en un comunicado.

El caso de Écija se corresponde con una gestante que “se enfrentaba a su cuarta cesárea, presentando una mayor dificultad para la extracción de sangre del cordón que en el caso de parto natural”. La donación estaba dirigida a remediar la salud de un hermano del recién nacido.

La Junta asegura que, tanto en el caso de Écija como en el de Osuna, los partos se realizaron sin complicaciones y la sangre extraída del cordón en el caso de Écija incluso superó los criterios de calidad establecidos por el Banco Público de Cordón de Andalucía, que se encuentra ubicado en el centro de Transfusiones, Tejidos y Células de Málaga.

La Junta ha detallado que ambas donaciones han tenido en común la dificultad en el parto por la situación clínica de las gestantes y, por tanto, una complejidad añadida para la obtención de la sangre donada del cordón.

La donación dirigida se produce de manera excepcional y es aquella que va destinada específicamente a un paciente determinado, que deberá ser un familiar en primer grado del recién nacido (hermano o padre) y que padezca una enfermedad subsidiaria de trasplante alogénico de progenitores hematopoyéticos y que esté incluida en el listado de enfermedades que recoge el ‘Plan nacional de sangre de cordón umbilical’.

Esta opción está contemplada en el sistema sanitario público y es diferente de la conservación de sangre de cordón umbilical para un hipotético uso futuro del propio niño que ofrecen los bancos privados. En este segundo supuesto, las sociedades científicas desaconsejan su conservación por su “escasa o nula utilidad para el propio niño”.

El problema es que muchas de estas enfermedades tienen una base genética o congénita y, por lo tanto, pueden estar presentes en las células del cordón, con lo que los pacientes solo se benefician de trasplantes alogénicos, es decir, de muestras que provienen de otra persona. Por ello, no tiene mucho sentido guardar las muestras para uso propio, lo que se conoce como trasplante autólogo.

La sangre del cordón umbilical es una fuente de células madre para tratar algunas enfermedades graves de la sangre (leucemias, linfomas), tanto en niños como en adultos. Precisamente, su interés terapéutico se centra en las personas que desarrollan una enfermedad grave de médula ósea o nacen con alteraciones genéticas de la misma que comprometen su vida.