El Defensor del Pueblo investiga de oficio la contaminación por benceno del agua
La Oficina del Defensor del Pueblo andaluz, dirigida por Jesús Maeztu, ha abierto una queja de oficio para conocer las circunstancias por las que en diversos municipios de La Campiña y Sierra Sur de Sevilla se ha detectado en el agua corriente niveles de benceno por encima de los límites permitidos, así como las medidas adoptadas para solucionar el problema.
En el texto de la queja, Maeztu expone que han conocido por la prensa que en diversos municipios de La Campiña y Sierra Sur de Sevilla se ha detectado en el agua del grifo niveles de benceno por encima de los límites permitidos, una incidencia que, aunque según la Delegación Territorial de Salud y Familias en Sevilla afectó inicialmente al agua suministrada en La Luisiana y Marchena, terminó afectando y obligando a declarar no apta para el consumo humano el agua de todos los municipios del Consorcio de Aguas Plan Écija.
“En total serían 180.000 los vecinos afectados, en un momento delicado por las recomendaciones sanitarias para prevención de la Covid-19 y porque los negocios, sobre todo los de hostelería, están teniendo importantes pérdidas por las restricciones derivadas de la nueva declaración del estado de alarma”, señala la Defensoría.
Alude a que las mencionadas poblaciones “habrían sido atendidas con camiones cisternas de agua potable y en pocos días la declaración se habría levantado para varios municipios”. La queja recoge igualmente que las noticias también señalan que la situación se conoció el día 1 de diciembre, “cuando se identificó y dejó de usar el foco que podría haber ocasionado la contaminación del agua, pero la alarma no se dio hasta días después”.
Así, Maeztu muestra su “preocupación” por los hechos descritos, dado que “podría suponer la afección de derechos comprendidos en el Título primero de la Constitución y en el Título primero del Estatuto de Autonomía para Andalucía, tales como el derecho a vivir y disfrutar de un medio ambiente adecuado, equilibrado, sostenible y saludable, así como a disfrutar de los recursos naturales, en particular mediante la adecuada protección del agua, reconocido en el artículo 45 de la Constitución y en el artículo 28 del Estatuto”.
Igualmente, apunta que pudiera verse afectado el derecho a la protección de la salud (artículos 43 de la Constitución y 22 del Estatuto), debiendo recordar a los poderes públicos que “les corresponde tutelar la salud pública a través de medidas preventivas”, y destaca que el artículo 51 de la Carta Magna “impone a los poderes públicos el deber de garantizar la defensa de los consumidores y usuarios, protegiendo, mediante procedimientos eficaces, la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los mismos”.
De este modo, el Defensor del Pueblo andaluz afirma que teniendo en cuenta las circunstancias considera oportuno promover esta actuación de oficio para conocer las circunstancias en que se ha originado esta situación y valorar las medidas adoptadas para solucionar el problema y garantizar los derechos de los afectados, una queja dirigida a la Delegación Territorial de Sevilla de la Consejería de Salud y Familias y al Consorcio de Aguas Plan Écija, como titular de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) donde se produjo la incidencia.
También solicita informes a las empresas suministradoras afectadas por esta problemática como son Areciar, Hidralia, Aquacampiña y Acciona, e invita a los ayuntamientos de las localidades afectadas a remitirle las informaciones que “consideren relevantes para la investigación en curso”.