Final lluvioso para una Semana Santa inestable
Termina con un chaparrón la Semana Santa que empezó también con lluvia un Sábado de Pasión. La lluvia que no ha dejado de caer en toda la mañana ha obligado a la Hermandad de la Gloriosa Resurrección de Nuestro Señor y María Santísima de la Alegría a suspender su estación de penitencia y quedarse en su parroquia de Santa Cruz.
Ni los más viejos recuerdan un Domingo de Resurrección tan pasado por agua. El Resucitado llevaba más de treinta años saliendo de forma consecutiva, según algunos. A ver quién puede explicar que hubiera en Santa Cruz tanta pena bajo la Virgen de la Alegría. Costaleros y costaleras (sobre todo las costaleras), penitentes y capataces no han podido contener las lágrimas, de pena pero también de emoción.
Tras anunciar el hermano mayor del Resucitado, Francisco Morejón, la decisión de no salir en procesión, se dedicó una ‘levantá’ a Petra Moreno, la mujer asesinada este mismo mes, costalera de la Virgen de la Alegría, a la que todos querían dedicar la estación de penitencia este año.
No era la única ausencia en el Domingo de Resurrección, como confesaba el capataz de la Virgen de la Alegría, Javier Naranjo, que recordaba a ‘Chiqui’, otra costalera de la cuadrilla, recientemente fallecida “de forma inesperada”, lamentaba el capataz.
A ambas dedicó la hermandad el baile de sus dos titulares. El Resucitado y la Virgen de la Alegría bailaron a los sones de ‘Mi amargura’, la marcha que les dedicó la Unión Musical Astigitana – la popular ‘Banda del Pío’ – que se unió al sentido homenaje.
