Un niño sufre una crisis epiléptica en una atracción de feria sin advertencias de seguridad
Un niño de 12 años con epilepsia generalizada sufrió una convulsión tras subirse a una atracción de feria en Écija que no contaba con advertencias visibles ni recomendaciones de seguridad para personas con condiciones médicas específicas, como la epilepsia.
El suceso ocurrió el pasado jueves 12 de septiembre. El menor, que llevaba cuatro años sin crisis epilépticas, sufrió una convulsión en una atracción que utilizaba luces estroboscópicas no visibles desde el exterior de la atracción, factores que pueden desencadenar ataques en personas con condiciones nerviosas como la epilepsia.
“No había ninguna advertencia visible que nos advirtiera de los peligros de la atracción para personas con epilepsia”, declara la madre del menor, quien ha difundido un vídeo en redes sociales pidiendo mayor control sobre las normas de seguridad en atracciones de feria.
La mujer reclama la responsabilidad de las empresas de entretenimiento en ferias y la necesidad de advertencias claras y visibles sobre posibles riesgos para personas con condiciones médicas como la epilepsia, y asegura que “es necesario implementar medidas más estrictas para proteger a las personas con condiciones médicas, sobre todo en espacios de recreo donde las luces, los ruidos y los movimientos bruscos pueden generar problemas graves de salud”.
La madre del menor sostiene que “es inaceptable que no se ofrezca información adecuada para que las personas con epilepsia o condiciones nerviosas puedan evitar situaciones de riesgo. Ya existe una normativa que obliga a las atracciones a facilitar y a tener visibles las restricciones de uso por razones de edad, estatura o estado de salud, pero en la Feria de Écija esto no se cumple”.
“Este incidente pudo haber sido mucho más grave y supone un drástico retroceso en la recuperación de mi hijo”, añadió la madre del menor, que llevaba nueves meses sin medicarse y ha tenido que volver a hacerlo a partir del incidente, según la mujer. “Faltaban dos años para que mi hijo tuviera el alta y todo ese proceso se ha perdido por completo”, lamenta.
La familia del pequeño ha presentado una reclamación ante la Consejería de Salud y Consumo, de la que espera que “tomen cartas en el asunto para evitar que incidentes similares vuelvan a ocurrir y para garantizar la seguridad de los asistentes a las ferias”. Además, está pendiente de informes médicos para decidir si inician acciones judiciales “contra la atracción y contra la organización de la feria”.
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