Crux

Juraron meditar los misterios insondables que dan la vida ante el liliáceo monte amorosamente dispuesto bajo los pies del que viene, pisando fuerte, abrazado a la cruz.
Sonó un estallido metálico, como un latigazo, cuando el diputado de cruz abrió las hojas del portón. Chirriaron los goznes desengrasados por el tiempo, bisagras que rompen la vida en dos mitades: el antes y el después. Retumbó un golpe contra las jambas. Cinco silentes cruces de Jerusalén sobrevolaron una atmósfera que arrastró el salvífico cruce hasta la misericordia de Dios.
Travesaño de amargura. Composición geométrica. Arquitectura del amor.
Llevas la cruz al revés
todo dices sin palabras;
muy doloridas tus manos,
sufridísimos tus pies,
la verdad al mundo muestras
cuando Tú, Señor, no nos hablas.
Jesús, cuenta doy a tu paso
que soy yo, quien va al revés,
cieguecito hacia el ocaso.