SILENCIOS
Foto: Nio Gómez.
Texto: Javier Fernández Franco.
Los sigilosos y afónicos aldabonazos del ritual hacen crujir el sosiego y la reserva. Estridente el mutismo cuando el tiempo se detiene, disuelto herméticamente en un abrazo de entrega. Parece que lo sombrío triunfa desde el silencio opaco, en esta eclipsada madrugada. El Viernes Santo está ya despabilado tras una cascada de misericordiosos azules y dorados. Ella intuye la amargura en la zancada de Dios. En ese doble silencio.
Una zancada profunda
bajo la noche cerrada,
va marcando su pisada
la esclavitud más rotunda;
la tortura más inmunda
para el nacido sin mancha.
Su agonía, se hace ancha,
en la estrechez del calvario,
dando de bruces su osario
en silencio, sin revancha.