El Lunes Santo esquiva la lluvia
La hermandad de La Yedra ha vuelto a demostrar que no le teme al mal tiempo. La cofradía de El Puente ha hecho su estación de penitencia con absoluta normalidad a pesar del riego de lloviznas: los partes de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) alertaban de que existía un 95% de probabilidades de chubascos hasta las 19.00 horas, cuando tenía previsto salir La Yedra.
Pero esta vez las previsiones fallaron. No llovió durante todo el día, frío y desapacible. A las 18.30 horas, media hora antes de la salida procesional de la hermandad de Santa Ana, la junta de gobierno se reunía y, tras estudiar los partes meteorológicos y la información que le facilitaba el Consejo de Hermandades, decidió salir.
Con puntualidad británica, a las 19.00 horas, salió la cruz de guía de la iglesia de Santa Ana a un barrio de El Puente abarrotado como todas las tardes de Lunes Santo. Bajo un cielo gris, que amenazaba lluvia, la cofradía puso rumbo al centro de Écija. En el camino, algunas gotas cayeron cuando el Señor del Puente entraba en la plaza del Salón y la Virgen de la Caridad se lucía pasando por delante del palacio de Peñaflor.
“Cuidado que resbala el suelo”, le gritaba el capataz del Cristo de la Yedra, Humberto Rivero, a sus costaleros cuando el paso entraba en la plaza mayor por la calle de Jesús Sin Soga. En el Salón, ya esperaban paraguas abiertos en los palcos de la Carrera Oficial y la iglesia de Santa Bárbara tenía sus puertas abiertas por si la lluvia arruinaba el Lunes Santo y La Yedra tenía que resguardar a sus titulares.
No hizo falta. En los últimos años viene resultado raro que el mal tiempo acobarde a la cofradía de El Puente, y una leve llovizna no es motivo como para suspender la salida de La Yedra.
