Marca España

No me diga que no lo ha escuchado, señora. De un tiempo a esta parte todo dios habla de la “Marca España”, que, sintetizando, es la imagen que se tiene de este país. Vamos, lo que siempre se ha dicho de “a ver qué van a pensar de ti los vecinos”. Ojo: importa lo que piensen los extranjeros. Porque a la vista está que al gobierno le importa poco la imagen que tenga ante los propios españoles, a los que pone verdadero empeño en joderles la vida.

La cosa tiene su importancia, oigan, no se me rían. Porque ¿qué es España? Decía Berlanga que España es todo lo que pueda molestar al resto. Básicamente es un país que confunde leer el Marca con la literatura, a Urdaci con un periodista; un país que cree que la idiotez de Belén Esteban es espectáculo televisivo. Un país que indulta a los evasores de impuestos. Un lugar, en definitiva, con más de cinco millones de parados que sólo grita cuando va al fútbol y que se cree que una vidente de Telecinco habla con los muertos.

Y es también un país en el que nos cabreamos porque un juez hable de la decadencia política antes que porque una diputada diga que se jodan los parados; en el que molesta hasta el límite de la denuncia que alguien diga que la policía se pasó un poco en la represión del 25-S pero no tanto que un cargo político diga que las mujeres son para violarlas.

Cojan ustedes todas esas imágenes, esas frases y esas realidades, agítenlas y tendrán parte de ese coctel patrio. De la “Marca España”.

Manolo Rodríguez

Octubre 2012