Martín Govantes ofrece un Pregón de exaltación mariana y costalera

El Teatro Municipal de Écija ha acogido el Pregón de Semana Santa 2025, a cargo de Cristóbal Martín Govantes, que ha ofrecido un discurso bajo la advocación mariana y en el que ha tenido un especial momento para “la gente de abajo”, los costaleros, un colectivo al que el pregonero de este año conoce bien.
El evento, organizado por el Consejo General de Hermandades y Cofradías de la ciudad, empezó con un minuto de silencio en memoria de José Antonio Arévalo García, hermano mayor fallecido de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Yedra, fallecido la víspera.
Martín Govantes, conocido por su profunda vinculación con las hermandades de La Piedad y del Rocío, pronunció un discurso cargado de emotividad y devoción. “Hoy me presento para hablarte con palabras llanas que de niño me enseñaron a seguirte, Reina y Madre, y a seguir los pasos de tu Hijo”, declaró el pregonero, dirigiendo sus palabras a la Virgen María.
El pregón recorrió los días más significativos de la Semana Santa, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, evocando imágenes y sentimientos propios de cada jornada. Martín Govantes ofreció imágenes emotivas como las del Cristo de San Gil (“oración del afligido y salud para los enfermos”), la Quinta Angustia (“un sentimiento de dolor que traspasa la pena y la culpa en la falta del ser querido”), y el Santo Entierro (“una urna de carey y plata para tu cuerpo fallecido”).
Un momento destacado fue el homenaje del pregonero a los costaleros, a quienes describió como “miembros privilegiados” de las cofradías. Martín Govantes se detuvo a cantar “a la gente de abajo” y a la Semana Santa de las trabajaderas, “donde se fragua el movimiento, allí donde nace la identidad, allí donde apenas pasa el tiempo y a su vez termina sin avisar”.
“Quiero seguir pensando, y nadie podrá quitarlo, que los costaleros seguimos siendo leales, humildes y llenos de fe”, afirmó. La figura de la Virgen María fue central en su pregón, con referencias a diversas advocaciones y una idea central: “Eres para mí la pureza, Concepción Inmaculada, con cinco lágrimas que derraman Caridad a manos llenas”, expresó con devoción.
Martín Govantes cerró su pregón con una invitación a vivir la Semana Santa poniendo “a Jesús en el centro, sin duda, sin mentira; demuestra que no fue en vano su sacrificio por nosotros”.