Crean una comunidad de regantes para reclamar culminar la zona Genil-Cabra
Un grupo de agricultores ha constituido la Comunidad de Regantes Genil Cabra-Écija para reclamar ante las administraciones la culminación de las obras hídricas que permitan poner en regadío al menos 9.000 hectáreas de terreno agrícola.
Son un mínimo de 250 propietarios agrícolas que reclaman que el canal del Genil-Cabra llegue hasta Écija, tal y como se proyectó a mediados de los años 70 del siglo pasado. “Nos tenemos que constituir jurídicamente para llevar a cabo las acciones que nos planteamos”, resume José María Valseca, responsable de Comunicación de la recién creada Comunidad de Regantes.
“El proyecto de la zona regable Genil-Cabra lleva 40 años en standby, a pesar de haber sido declarado de interés nacional”, se queja Valseca, que recuerda que esta obra hídrica está terminada “en un 60%”, hasta los términos municipales de Santaella y La Carlota, en Córdoba. Ahí se para el canal de riego que, tal y como estaba proyectado, tenía que llegar hasta Écija.
La construcción del canal de riego hasta el término municipal astigitano es la cuarta y última parte del proyecto Genil-Cabra. Y es la parte que está sin culminar y la que lleva a la formación de la nueva comunidad de regantes, formada en su mayor parte por propietarios agrícolas de Écija.
“Reclamamos que se hagan las obras hidráulicas que se tienen que hacer”, dice el responsable de Comunicación de la nueva entidad. “Hemos sentido que no nos han tenido en cuenta para nada”, se queja, “y de alguna manera tenernos que organizarnos y solicitar por las vías necesarias nuestra parte de riego; en todos los planes hidrológicos ha estado puesto nuestro caudal y, si no se utiliza, se está perdiendo”.
Aunque reclaman la culminación del canal Genil-Cabra, los comuneros apuntan a demandas más inmediatas ante el organismo de cuenca. “Nada más que con el mantenimiento de las obras existentes se podría tener un recurso de agua más amplio”, señala Valseca, que pone como ejemplo la necesidad de limpieza del pantano de regulación del Cordobilla.
Además de constituirse en comunidad de regantes, los comuneros han elegido una junta de gobierno y nombrado una comisión que se encargará de redactar sus estatutos. También han acordado solicitar a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) la concesión de aguas públicas.