La niña operada en Écija de vegetaciones sufrió ‘muerte encefálica’, según la autopsia
Manuela, la niña ecijana de tres años fallecida después de operarse de vegetaciones en el hospital de alta resolución de Écija, sufrió una encefalopatía hipóxico-isquémica, ‘muerte encefálica’, según la autopsia que ha sido entregada a su familia y al abogado de esta.
Esa ‘muerte encefálica’ es la causa del fallecimiento de la pequeña, según la autopsia de tres folios que, junto con los 45 de la historia clínica de Manuela, estudian los asesores médicos del bufete de abogados de Fernando Osuna, que prepara las acciones judiciales por este suceso.
Osuna ha confirmado que presentarán una querella por presunto homicidio por imprudencia, a la que van a incorporar la autopsia y los informes clínicos recibidos.
El suceso tuvo lugar en septiembre. La niña fue intervenida quirúrgicamente el pasado 19 de septiembre en el hospital de alta resolución (HAR) de Écija “a través del procedimiento de amigdalectomía con adenoidectomia, procediendo bajo anestesia general, con el fin de eliminar una hipertrofia de amígdala y adenoide que la menor sufría y que le provocaba dificultad respiratoria nasal y ronquidos nocturnos”.
Según el abogado Fernando Osuna, la menor “fue intervenida quirúrgicamente sin que se le realizara una previa analítica de sangre y sería dada de alta sin la correspondiente revisión por parte del responsable de la intervención quirúrgica y sin que el mismo introdujera los datos de la medicación para el postoperatorio en la tarjeta sanitaria de la menor”.
La pequeña acudió a las urgencias del centro sanitario en los días posteriores a la operación hasta en tres ocasiones, “porque no hablaba, tenía fiebre, palidez y no tragaba”. El 24 de septiembre la vuelven a llevar a urgencias al hospital de Écija, donde entra inconsciente, con parada cardiorrespiratoria, tras haber sufrido una grave hemorragia en su domicilio, según su familia.
“Es diagnosticada de shock postoperatorio hipovolémico”, según Osuna, que indica que la menor sufrió una hemorragia en casa “cuando supuestamente estaba bien”, y llegó al hospital “con una parada cardiorrespiratoria porque se vacío de sangre”.
“Queremos saber dónde ha estado el fallo o la cadena de errores”, pide Joaquín Fernández, padre de la pequeña, que dice que “nuestra sensación es que se ha ido dejando y dejando y, como era una operación tan sencilla, se la han tomado como que no pasa nada; y volvíamos a ir, y no pasaba nada, y volvíamos a ir hasta que ha fallecido; y estamos queriendo saber realmente cuál es la causa y, cuando la sepamos, que los responsables paguen por ello”.