Dulces de clausura para celebrar el centenario del voto inmaculista
Los dulces de las monjas dominicas del convento de Santa Florentina salen excepcionalmente de la clausura durante este fin de semana para venderse en el convento de San Francisco, en la Plaza de España, el Salón, aprovechando la celebración de la Magna Mariana.
Los bizcochos están elaborados según la receta de los célebres dulces marroquíes, que data de 1752. Con su venta durante este fin de semana fuera del convento, las monjas de Santa Florentina quieren celebrar los cuatrocientos años del voto concepcionista.
La comunidad de madres dominicas también celebra la efeméride inmaculista con un envoltorio especial para el bizcocho, con una imagen de la Inmaculada. Además, como homenaje particular a este acontecimiento, las monjas han realizado un documento conmemorativo del acontecimiento.
Éste consta de una composición que muestra la imagen de la Inmaculada Concepción que preside el libro de Reglas conservado en el archivo del antiguo convento de las Marroquíes (1595), que se inscribe dentro de una rocalla barroca con el escudo dominico perteneciente al libro de Becerro del cenobio de la expresada orden (1741).
En el texto se recoge la declaración del cabildo municipal el 21 de agosto de 1615, la proclamación del Año Santo Mariano por Su Santidad el Papa Francisco y la exaltación de las monjas dominicas a todas aquellas personas que hayan participado en esta festividad.
Desde 1943, la receta de los afamados bizcochos marroquíes es compartida con el convento dominico de Santa Florentina. El origen de la receta de los bizcochos data de 1752 cuando Mónica Antonia Garnica y Córdoba, marquesa de Valdetorres, ingresa como Sor Mónica de Jesús en el monasterio concepcionista. La receta de estos dulces de clausura permanece en Écija gracias a los bizcochos elaborados por las madres dominicas, cuya producción se realiza durante todo el año.
