abril 19, 2024
El tiempo
Sociedad

Aplazado hasta el martes el juicio por el asesinato de Petra Moreno

El juicio contra Antonio L.G., el hombre acusado de degollar con un hacha a su esposa, Petra Moreno, el día 18 de marzo de 2013 en la vivienda que ambos compartían en la barriada ecijana de El Valle, ha sido aplazado hasta la próxima semana debido a la muerte de un familiar del fiscal encargado del caso.

Fuentes judiciales han de que la muerte del padre del representante del Ministerio Público ha obligado a aplazar el juicio con jurado que se celebra en la Audiencia Provincial de Sevilla hasta el próximo martes, cuando tendrá lugar la presentación de los informes finales por las distintas partes personadas.

De este modo, en la jornada del martes presentarán sus conclusiones finales tanto la Fiscalía, que inicialmente solicitó 18 años de prisión para el imputado por un delito de asesinato, como las acusaciones que ejercen los tres hijos de la víctima, que pide 25 años, el Ayuntamiento de Écija y el Estado, y la defensa del imputado.

En la jornada de ayer, los médicos forenses que practicaron la autopsia al cadáver de Petra Moreno indicaron que la víctima presentaba hasta 15 heridas producidas por un instrumento compatible con el hacha, la mayor parte en cuero cabelludo, cara y cuello, así como en la región frontal.

Los forenses explicaron que al primer o segundo golpe la mujer cayó al suelo, donde habría recibido el resto de acometidas, y precisaron que la víctima no tuvo “posibilidad alguna de defensa”, pues además el acusado no presentaba arañazos ni heridas compatibles con que la mujer se hubiera defendido.

También declaró una psiquiatra del Instituto de Medicina Legal que puso de manifiesto que, con independencia de que el imputado pudiera sufrir un trastorno por ‘celopatía’, “sabía perfectamente lo que hacía” en el momento de los hechos y, además, no mostró posteriormente arrepentimiento alguno.

El imputado, cabe recordarlo, se declaró “culpable” y comenzó diciendo que “no recuerda muy bien las cosas” porque había tomado “muchos psicotrópicos”, precisando que el día de los hechos se despertó y mantuvo una discusión “fuerte” y “a gritos” en el comedor con su esposa, a la que “recriminó” que le era “infiel”.

También han prestado declaración dos hermanos del imputado, que han asegurado que Petra era “una buena esposa” y que “era fiel” a su marido. También ha testificado uno de los tres hijos de la pareja, que asegura que no escuchó discusión alguna la mañana en que ocurrieron los hechos.