Planean arreglar con sus teselas originales el mosaico expoliado
Cuatro semanas después de sufrir serios destrozos, el mosaico de dos caras del yacimiento arqueológico del Picadero espera un diagnóstico que permita saber qué parte se podrá recuperar y cuánto costarán los trabajos de restauración de la valiosa pieza.
El mosaico fue extraído por partes hace más de una semana y colocado en un laboratorio habilitado en el mismo yacimiento, para proceder a un estudio previo a su restauración, calibrar el estado en que se encuentra y decidir qué tareas deben llevarse a cabo para recuperarlo en lo que sea posible.
Según el equipo de restauradores encargado de los trabajos, estos están centrados en la actualidad en la clasificación y el inventario de las teselas recuperadas por la Policía Nacional días después del asalto y el expolio que sufrió el mosaico.
“Una vez terminado este laborioso proceso, se podrá diagnosticar con rigor el porcentaje de mosaico que se podrá recuperar, ya que en todo momento se utilizarán exclusivamente las piezas originales, localizadas en su ubicación original exacta, para la restauración”, señalan los expertos.
En ese sentido, el arqueólogo municipal y director de la excavación en el Picadero, Sergio García-Dils, sostiene que la gravedad de los destrozos sufridos por el mosaico convierte la restauración del mismo en “un trabajo sin precedentes”.
En el asalto sufrido la madrugada del 10 de marzo, el mosaico báquico – del que sólo había hasta ese momento cuatro ejemplares conocidos en todo el mundo – resultó dañado de forma irreversible. En poder de uno de los detenidos como presuntos autores se encontraron varias de las teselas de ese mosaico, desaparecidas desde la madrugada del asalto.