Vecinos negociarán recuperar enseres de las Teresas
Un grupo de ecijanos tratará de que vuelva a la ciudad el patrimonio artístico de las monjas Carmelitas Descalzas, popularmente conocidas como las Teresas, que a principios de marzo abandonaron el convento ecijano de San José, llevándose en su mudanza numerosos enseres.
Entre estos, estarían supuestamente bienes muebles del convento y piezas donadas por particulares y colectivos de Écija, según la asociación cultural Amigos de Écija y el Ayuntamiento de la ciudad. Esos enseres, considerados parte del patrimonio histórico y artístico del convento, son los que este grupo de vecinos quiere recuperar.
El bufete de abogados del ecijano Fernando Osuna forma parte de ese grupo vecinal, y señala que la línea a seguir es el diálogo con la congregación de las Carmelitas Descalzas para llegar a un acuerdo y evitar los juzgados.
El abogado argumenta la reclamación de los bienes de las Teresas con los acuerdos entre España y el Vaticano. “Hay preceptos que lo apoyan”, dice Osuna, “en el acuerdo ente España y la Santa Sede, que tiene rango de tratado internacional, está el artículo XV que establece, en referencia a los bienes de la Iglesia, que esta ‘reitera su voluntad de continuar poniendo al servicio de la sociedad su patrimonio histórico, artístico y documental y concertará con el Estado las bases para hacer efectivos el interés común y la colaboración de ambas partes’”.
Osuna también invoca el artículo 46 de la Constitución, “que encomienda a los poderes públicos garantizar la conservación y promover el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su régimen jurídico y su titularidad”.
Para el abogado está claro que existen limitaciones legales a la propiedad de objetos de arte y que la ley “puede obligar a las órdenes religiosas a dejar esos bienes en un lugar determinado por razones sentimentales” y que hay enseres que se han llevado las monjas de las Teresas en su mudanza “que eran donaciones”. “Hay crucifijos, tallas de vírgenes, cuadros… un patrimonio acumulado desde hace muchos años en donaciones de vecinos y colectivos de Écija”.
“No tiene mucho sentido que esos enseres se lleven fuera de la ciudad y que los vecinos tengan que desplazarse fuera de ella para poder verlos”, argumenta Osuna, para quien “determinadas obras de arte tengan que estar afectas a una ciudad concreta”, afirma.
Este grupo de vecinos quiere solucionar la cuestión “de modo extrajudicial”. “No se desea que intervengan los tribunales de justicia, si bien la puerta estará abierta en caso de que no haya un consenso al respecto”, matiza Osuna, “porque hay que cumplir el Derecho”.