El pleno dedica la barrera de Los Descalzos a Esteban Santos Peña
La barrera situada frente a la iglesia conventual de Los Descalzos, entre las calles Secretario Armesto, La Marquesa y Carmelitas, se rotulará con el nombre de Barrera Don Esteban Santos Peña, por acuerdo de la corporación municipal y a petición de la hermandad ecijana de la Sagrada Mortaja.
La rotulación de este espacio público con el nombre del que fuera arcipreste de Écija es un homenaje póstumo al sacerdote, fallecido la noche del pasado Viernes Santo, 18 de abril, precisamente cuando hacía estación de penitencia la hermandad de la Sagrada Mortaja que Santos Peña ayudó a fundar.
La petición ya fue acordada en un pleno del Consejo de Hermandades y Cofradías de Écija en junio de 2012, pero no ha sido hasta enero de este año cuando la hermandad de La Mortaja ha registrado la petición, “desde la que hemos elaborado el expediente para dedicar una barrera, algo tan ecijano, a una figura tan importante para la ciudad”, apunta la portavoz municipal del PP, Silvia Heredia, que defiende “este reconocimiento a título póstumo que se suma a tantos que se hicieron a su figura en vida”.
Entre esas distinciones está el nombramiento de Esteban Santos Peña, don Esteban, como era conocido, como Hijo Adoptivo de Écija, una de las más altas distinciones que concede el pleno de la corporación, en 2011.
“Cuando se le nombró Hijo Adoptivo no teníamos autorización para la reserva de un espacio público con su nombre”, explica Heredia, que enfatiza “la innegable y noble entrega al servicio de la ciudadanía de Écija”, de don Esteban, y “haber hecho gala de nuestro municipio en cualquier ámbito territorial, y ante todo, por su extraordinaria labor humana y humanitaria en pro de la defensa a ultranza de los intereses de sus convecinos”.
Nacido en Sevilla, en junio de 1925, seminarista con 13 años, don Esteban Santos Peña fue párroco de El Rubio y Marinaleda-Matarredonda antes de llegar en 1958 a Écija para hacerse cargo de la parroquia de Santa María. En el municipio astigitano fundó las hermandades de La Mortaja, El Rocío y Jesús Sin Soga y dirigió la de El Cautivo, que apenas tenía dos años. Fue director espiritual de todas ellas y rector de la iglesia conventual de Los Descalzos durante más de treinta años.
Pero, sobre todo, don Esteban fue Arcipreste de Écija durante 17 años, llegando a ostentar el cargo de Arcipreste Honorario Vitalicio. Además de su labor como sacerdote, se encargó de restaurar y relanzar el museo de arte sacro de la iglesia de Santa María y ‘casó’ a Marifé de Triana en la ficción, en la película ‘Bajo el cielo andaluz’, rodada en parte en la iglesia de Santa María.