Un concierto de villancicos que se cobra en juguetes
La hermandad de la Virgen del Valle Coronada, patrona de Écija, va a recoger juguetes para los cerca de 300 niños que calcula hay en Écija de familias en riesgo de exclusión social. Y lo va a hacer cobrando juguetes como entrada para asistir al III Festival de Villancicos que tiene previsto celebrar el viernes 12 de diciembre en el teatro municipal.
El objetivo del concierto navideño de la hermandad de la patrona de Écija es reunir “el máximo número de juguetes para los menores de nuestra ciudad en riesgo de exclusión social”, explica Marco Díaz, diputado de Caridad de la hermandad. La iniciativa partió de la Coral Polifónica Ecijana, una de las entidades que participa en el festival benéfico.
“Recogimos el guante lanzado por la coral, un auténtico lujo para nosotros”, agradece Díaz, que explica que “para entrar al concierto sólo hay que entregar un juguete”, para esos cerca de 300 niños ecijanos con pocos recursos, pero también “para nuestros mayores de la residencia de ancianos, con los que nos hemos puesto en contacto y para los que nos han pedido juegos de mesa”, un detalle “que les va a hacer mucha ilusión”, según el personal del geriátrico.
En este concierto está previsto que actúen la Coral Miguel Gant de Puente Genil (Córdoba); la Coral Polifónica Ecijana; y, como invitada, la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora del Carmen de Salteras, “que cada Madrugá acompaña al paso de palio de la Esperanza Macarena”, enfatiza Marco Díaz.
El diputado de Caridad de la hermandad de la Virgen del Valle recuerda que la obra social de la corporación de la patrona de Écija “atiende y ayuda a lo largo del año a estos niños y niñas en riesgo de exclusión social y reparte alimentos cada semana a más de 400 familias con pocos recursos”, un número que ha aumentado en los últimos meses, destacan.
Esta recogida de juguetes para la Navidad es la tercera acción benéfica de la hermandad centrada en los más pequeños. En verano, ya llevó a cabo una recogida de zapatos para los más pequeños, cambiando a niños de campamentos de verano sus zapatos por un desayuno, y posteriormente otra de material escolar para pequeños ecijanos con pocos recursos.