abril 25, 2024
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Semana Santa

Un Domingo de Ramos a medias

La lluvia no dejó a La Borriquita terminar su estación de penitencia y obligó al Cautivo a acortar el suyo. Un inoportuno chubasco obligó a la Entrada de Jesús en Jerusalén a refugiarse en Santa Cruz y al Cautivo a retrasar su salida y dejar en la mínima expresión su estación de penitencia.

A La Borriquita le sorprendió la lluvia poco antes de las 13.00 horas, cuando la cruz de guía ya salía de la Carrera Oficial y tuvo que cobijarse en Santa Cruz. Allí decidieron los cofrades quedarse e interrumpir su estación de penitencia, esperando un claro que les permitiera regresar a su parroquia de Santa María.

Una levantá por Petra. Al paso por la tribuna del Consejo de Hermandades, el capataz, Miguel Ángel Rabal, pidió a los costaleros de La Borriquita que dedicarán la levantá “a la memoria de nuestra hermana”, Petra Moreno, la mujer asesinada el pasado lunes por su marido, y que era hermana y costalera de la Virgen de la Alegría, de la hermandad del Resucitado.

Otra levantá con dedicatoria ha sido la realizada en el patio de Santa Cruz, antes de iniciar el regreso a Santa María, pasadas las 14.00 horas, y con la que capataz y costaleros han dado las gracias a la hermandad de la Sangre por acoger el paso de La Borriquita en la parroquia mayor ecijana.

Por la tarde, el Cautivo tuvo que retrasar su salida una hora, y esperar que el parte meteorológico de las 20.00 horas confirmara que el tiempo daría algunas horas de respiro que permitieron a la cofradía hacer al menos la Carrera Oficial. Una vez abandonada la plaza de Santa Cruz, la procesión de Jesús Cautivo y Nuestra Señora de las Lágrimas enfiló por la calle Zayas buscando la calle El Conde y el centro de la ciudad para volver a su templo de Santa María