El Ministerio licita la presa que protegerá a Écija de las inundaciones del Genil

El Ministerio para la Transición Ecológica ha dado un paso decisivo para poner fin a la histórica amenaza de inundaciones que sufre Écija por las crecidas del río Genil. A través de la Dirección General de Agua, ha licitado la actualización del proyecto de la presa de San Calixto, la infraestructura clave diseñada específicamente para regular el caudal del río y proteger al municipio astigitano.
Aunque las obras no comenzarán antes de 2027, la reactivación del proyecto supone la mayor esperanza en décadas para una ciudad marcada por las riadas, como la devastadora de 1997.
La presa de San Calixto, cuya ubicación entre las provincias de Sevilla y Córdoba se fijó en 1996, es considerada una pieza fundamental para la seguridad hídrica de la comarca. Su función principal será la de laminar las avenidas del Genil en el tramo comprendido entre la presa de Iznajar y la cerrada de San Calixto, precisamente la zona identificada como causante de las inundaciones en Écija.
Según recoge la memoria del proyecto, el embalse de Iznajar no pudo retener ni desaguar los caudales durante el episodio de lluvias torrenciales de 1997, lo que demostró la necesidad imperiosa de esta nueva infraestructura aguas abajo.
Además de su función de protección, San Calixto incrementará las reservas de agua de Andalucía en 60 hectómetros cúbicos, una capacidad crucial para hacer frente a periodos de sequía. De hecho, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha estimado que, de haber estado operativa en el actual año hidrológico, la presa habría almacenado 20,3 hectómetros cúbicos.
El proyecto original se redactó entre 2004 y 2008, con un presupuesto estimado de 52 millones de euros, pero nunca llegó a licitarse. Ahora, el Ministerio ha adjudicado la actualización de ese diseño, que deberá adaptarse a la nueva realidad técnica, legislativa y ambiental, incluyendo los efectos del cambio climático. Este trabajo, con un coste de 730.000 euros, es el requisito previo e indispensable para sacar a licitación la obra civil.
El calendario establece que, una vez finalizada la actualización del proyecto, las obras no se iniciarán hasta 2027. Con un plazo de ejecución estimado en 30 meses, el horizonte más optimista sitúa la entrada en servicio de la presa en el año 2030.