A exposición la evaluación de impacto en la salud del crematorio

Hasta el próximo 12 de julio está expuesto al público el expediente de evaluación de impacto en la salud del crematorio que pretende instalar en el tanatorio de Écija la empresa responsable de este. El documento ha sido requerido por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía dentro del trámite de concesión de la licencia para la instalación del horno crematorio.
La ciudad carece de este servicio fúnebre, pendiente de que la empresa que gestiona el tanatorio de Écija – en funcionamiento desde septiembre de 2009 – acepte abrir el horno en alguna de las parcelas que el Ayuntamiento astigitano le ha planteado como alternativa.
El expediente sobre el impacto en la salud del crematorio está ahora abierto a alegaciones de los interesados. El proyecto recibió en su día cinco alegaciones, todas oponiéndose a la instalación. Incluso Ecologistas en Acción interpuso un recurso de alzada contra la autorización en julio de 2016 de la Consejería de Medio Ambiente para la instalación del crematorio, “que se encuentra muy cerca de cientos de viviendas”, alertaba el colectivo ecologista.
La empresa propietaria del tanatorio obtuvo hace dos años una primera autorización favorable de la Junta de Andalucía, algo que provocó la protesta de vecinos del Camino del Valle, entre otras zonas, que desaprueban la instalación.
Según el expediente, el crematorio llevaría a cabo unas 300 cremaciones al año, aunque está preparado para atender hasta tres en un día. Distintos informes señalan que en mil metros en torno al tanatorio, frente al cementerio de Écija, hay dos polígonos industriales, la depuradora de aguas del municipio, dos centros escolares y una planta de fabricación de hormigón. Todo ello supone entre 2.500 y más de 4.000 personas potencialmente afectadas por el crematorio que Tanatorio de Écija quiere abrir.
La documentación expuesta reconoce también “la histórica oposición de los vecinos residentes en la zona” al crematorio, con el argumento de los posibles daños a la salud del humo de la cremación. Igualmente recoge la previsión de crecimiento urbano de esa parte de Écija, según el PGOU en vigor.
En marzo del año pasado, la Delegación Territorial de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía señaló a la promotora del crematorio que la evaluación sobre impacto en la salud de la instalación era insuficiente para un pronunciamiento favorable y le requería nuevos estudios al respecto.
La empresa niega el carácter contaminante de la instalación y se muestra respetuosa con la opinión municipal y de los vecinos, pero insiste que la suya es una actividad reglada que cuenta con los parabienes legales. La tramitación de los permisos legales sigue su curso.