El lunes 6 se abre el plazo de solicitud del plan de empleo de la Junta
A partir del próximo lunes 6 de noviembre se pueden presentar las solicitudes para el Programa Extraordinario de Ayuda a la Contratación de la Junta de Andalucía. Según el Ayuntamiento de Écija, la inversión prevista de 202.749 euros permitirá contratar a unas 68 personas durante tres meses.
El plazo de presentación de solicitudes está abierto hasta el 17 de noviembre, según el consistorio, que calcula que en febrero podrían firmarse los primeros contratos con cargo a este programa de la Junta contra la exclusión social.
Los requisitos para acceder a estas ayudas son, entre otros, estar empadronado en Écija, no haber trabajado en programas de empleo de la Diputación de Sevilla o de la Junta de Andalucía en el último año y encontrarse en riesgo de exclusión social y con menores a su cargo. Los contratos que se firmarán serán de tres meses y para realizar labores puntuales de mantenimiento en barriadas, colegios y parques y jardines.
Se trata de ayudas laborales puntuales para las personas y familias más vulnerables de la localidad astigitana. La Junta de Andalucía justifica este programa, cuya orden vio la luz recientemente, con la crisis financiera internacional y sus efectos sobre la economía andaluza, que han provocado una importante contracción del mercado laboral y una acelerada destrucción de puestos de trabajo que se ha traducido en un incremento del número de personas desempleadas.
Esta situación, sostenida en el tiempo, está provocando graves problemas a muchas familias andaluzas que ven cómo la pérdida de empleo y, en muchos casos, la merma de la prestación económica por desempleo, les coloca en una situación de extrema precariedad, con un importante número de personas en situación de exclusión social o en riesgo de estarlo.
La intensidad, la profundidad y la duración de esta crisis está afectando, además, a muchas familias que nunca antes habían precisado recurrir a los sistemas de protección social, dándose incluso la paradoja de que familias donde al menos uno de sus miembros han mantenido un empleo, comienzan a encontrarse en los límites o incluso por debajo de los umbrales de pobreza, dada la importante contracción de los salarios.