Écija pedirá explicaciones a la Junta por el deterioro de la sanidad en la ciudad
El pleno de la corporación municipal de Écija ha acordado solicitar a la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía que investigue a la Dirección de la Gerencia de la Empresa Pública Sanitaria Bajo Guadalquivir, responsable de la gestión del hospital de Écija, ante el deterioro del clima laboral y de la asistencia sanitaria en la ciudad.
La iniciativa se ha aprobado a propuesta de Écija Puede-Podemos y con la única abstención del PSOE. En un comunicado, Écija Puede señala que el pleno ha acordado “denunciar la nefasta gestión de Bajo Guadalquivir en el HAR de Écija, con pérdida de plantilla, y exigir a la dirección de esta empresa pública un modelo organizativo respetuoso con los derechos de los trabajadores y que garantice la salud y seguridad tanto de los profesionales del centro sanitario como de sus usuarios”.
“Ahora mismo el personal es insuficiente y los pacientes son atendidos teniendo que aguantar tiempos de espera excesivos que, en ocasiones, llegan a poner en riesgo su seguridad”, denuncian los profesionales del centro sanitario, que alertan también de un cierre de quirófanos programados de tarde en noviembre “por no cubrir bajas de especialistas”.
Écija Puede afirma que “el deterioro de las condiciones de trabajo es tal que las auxiliares de consultas externas se ven obligadas a trabajar en el pasillo, lugar que, evidentemente, no reúne las condiciones mínimas de lugar seguro de trabajo”. La reivindicación de mejora de las condiciones laborales se amplía a los técnicos y personal sanitario del HAR.
Esta situación “es fruto de la eliminación de las Urgencias en el centro de salud Virgen del Valle, en 2010”, se hace eco Écija Puede, ya que de los tres centros sanitarios que antes prestaban ese servicio ahora solo lo hace el HAR. “Eso se traduce en casos de mala asistencia como los denunciados de la noche del 10 de octubre, en que no se pudo atender un caso urgente por el colapso de las urgencias; o el sucedido el sábado 21 de octubre, cuando enfermeras en su día libre tuvieron que acudir a atender a una persona en parada cardíaca porque faltaba personal”.