abril 23, 2024
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La familia del fallecido por un ladrillazo desiste de su acción judicial

La familia del hombre de 65 años fallecido en 2014, después de que cayese sobre su cráneo un ladrillo lanzado por un niño de once años desde la cuarta planta de un bloque de viviendas la barriada ecijana de Las Huertas ha desistido finalmente de las acciones judiciales emprendidas para reclamar mediante una demanda la “responsabilidad civil” de los padres del menor, sobre el que fueron archivadas las diligencias judiciales a cuenta de su edad.

El abogado ecijano Fernando Osuna, que representaba los intereses de la familia del difunto, ha explicado que después de que la Fiscalía de Menores archivase el caso a cuenta de la corta edad del menor, de once años por aquel entonces, los familiares de la víctima pretendían promover una demanda contra los progenitores del niño, a cuenta de sus “responsabilidades civiles” en este caso.

En su momento, igualmente, la familia del fallecido sopesó que dicha demanda, destinada a reclamar una indemnización, se dirigiese además contra la comunidad de propietarios del bloque o el propio Ayuntamiento de Écija. Sin embargo, y como expone Osuna, la familia no lograba obtener el atestado policial relativo a los hechos ni del Cuerpo Nacional de Policía, ni de la Fiscalía de Menores, dadas las cuestiones “legales” que pesarían sobre los documentos al tratarse de un menor de edad.

Dado el caso, según relata el abogado, la representación judicial de la familia formuló una “demanda de conciliación” ante los juzgados mixtos de Écija contra la Policía Nacional y la Fiscalía de Menores, al objeto de que facilitasen los citados documentos, necesarios para elaborar la demanda destinada a reclamar la “responsabilidad civil” de los padres del menor considerado autor de los hechos. Sin embargo, “el juzgado de Écija respondió que no había lugar a la demanda de conciliación, porque no se podía demandar a la Policía ni a la Fiscalía”.

Así pues, la familia promovió una “demanda de diligencias preliminares” ante el juzgado instructor de Écija que se hizo cargo del caso y después lo remitió a la Fiscalía de Menores. Mediante este instrumento, la familia reclamaba de nuevo acceso al citado atestado policial, al objeto de elaborar su demanda de responsabilidad civil frente a los padres del niño.

Pero como dicha demanda de diligencias preliminares “tampoco prosperó” y “ha quedado clara constancia de que los padres del menor son insolventes”, la familia “ha desistido” de sus acciones judiciales. “Se han desanimado mucho ante todas estas dificultades y el hecho de que los padres del menor sean insolventes, con lo que han preferido dejar el asunto”, ha lamentado el abogado.

“Las lagunas del Derecho”, sobre todo en lo relativo a los casos de menores, han motivado según Osuna que el menor autor de los hechos y sus padres salgan “de rositas” del asunto, pese a tratarse de la muerte de una persona.

Los hechos acontecieron en octubre de 2014 en la calle Ronda de los Molinos de la ciudad astigitana, donde un hombre de 65 años de edad se deslomó tras recibir en el cráneo el impacto de un ladrillo. Mientras el herido era trasladado al hospital de Écija y después era evacuado en helicóptero a la UCI del hospital Virgen del Rocío, en Sevilla, las autoridades atribuyeron inicialmente el suceso al desprendimiento de una cornisa.

No obstante, una inspección de la azotea del bloque de viviendas frente al cual caminaba este hombre puso de manifiesto que, en dicha azotea, había restos de ladrillos presuntamente manipulados. A partir de ahí, varios vecinos habrían testificado que en últimamente un grupo de niños tenía por “práctica habitual” subir hasta la azotea del edificio y desde allí lanzar objetos a la calle. Poco después, un menor de once años de edad era identificado como presunto autor del lanzamiento del ladrillo, toda vez que este vecino falleció poco después a cuenta de las lesiones recibidas.

FOTO: elmundo.es