El SAT pide parar la venta de La Isla y ceder su uso a cooperativas
El Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) quiere que la finca La Isla, en el término municipal de Écija, no se venda, siga siendo pública y se ceda en uso a administraciones públicas y cooperativas agrícolas para crear empleo agrario.
Es la reivindicación con la que en la mañana del martes se han concentrado algo más de 300 personas ante la finca, propiedad del Ministerio de Defensa, convocados por el SAT. Ha sido una acción simbólica, ya que la Guardia Civil no ha permitido que los concentrados llegaran a entrar en el cortijo.
También el portavoz nacional del SAT, Diego Cañamero, destacaba el carácter simbólico de la concentración, que buscaba frenar la venta de la finca y reclamar su cesión. “Estamos planteando en primer lugar que no la vendan, porque nos consta que la quieren vender y no queremos que estas tierras, que son públicas, pasen a manos de especuladores”, resume Cañamero.
En segundo lugar, con su “protesta simbólica” el sindicato jornalero quiere reclamar el uso de las más de 400 hectáreas de La Isla “para servir a la economía y a la creación de empleo”. El SAT quiere que una vez se paralice la presunta venta del cortijo en el que el Ministerio de Defensa mantiene instalaciones dedicadas a la cría de caballos, este sea cedido a las administraciones públicas para pasar a formar parte de lo que Cañamero llama “patrimonio agrario de Andalucía”, gestionado por la Junta.
Esta cesión de la tierra propiedad del Estado serviría “para emplearla en proyectos viables que creen puestos de trabajo”, según Cañamero, que dice que en el SAT “tenemos las ideas bastante claras”. El portavoz nacional del SAT pone como ejemplo la cesión de 80 hectáreas en Las Turquillas, también cerca de Écija, donde se han creado cooperativas “que dan más jornales que el resto de la finca”.
“La tierra es un bien escaso”, dice el líder jornalero, “vamos a ponerla en valor”. Cañamero explica que “no queremos la propiedad de la tierra, sino darle uso”. “La Isla ya es pública, que no la vendan, vamos a darle una orientación”, reclama y pide que se cedan los terrenos “a la Junta de Andalucía, a los ayuntamientos y a cooperativas de pequeños agricultores para que sirvan para crear empleo”.
