Detenido por la Guardia Civil por cazar con cebos envenenados
Miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han detenido a un vecino de Écija, identificado como D.A.R.B., como presunto autor de un delito contra la flora y fauna y animales domésticos por presuntamente emplear cebos envenenados para cazar.
Desde marzo pasado, la Guardia Civil investigaba unos hechos, a raíz del hallazgo de los cadáveres de un milano real y un gato doméstico en el interior de un coto de caza privado del término municipal de Écija. Ambos animales se habían envenenado con Aldicarb y Carbofurano, plaguicidas altamente venenosos.
En sus investigaciones, los agentes del Seprona de Écija localizan cuatro cadáveres de liebres también envenenadas con las mismas sustancias y 23 porciones de embutido, asimismo contaminado, que supuestamente se usaban como cebos. También se intervinieron dos lazos activados para cazar ejemplares de zorro.
Al detenido, titular del coto, le constan antecedentes por delitos relativos a la protección de la flora y fauna y animales domésticos, concretamente por capturar liebres vivas con redes en época de veda, “que al parecer utiliza en carreras de galgos que se celebran en el coto”, según un comunicado del Seprona. Una vez completada sus investigaciones, la Guardia Civil procede a imputar a esta persona los delitos descritos.
“Las consecuencias ambientales del uso de estas sustancias como veneno han sido y son devastadoras y se han convertido en la mayor amenaza para la biodiversidad, especialmente para las especies en peligro de extinción, como es el caso del lince ibérico, el águila imperial ibérica, el milano real o el buitre negro”, señala en su nota de prensa el instituto armado.
Actualmente, el uso indiscriminado y el empleo de veneno para cazar o pescar es una conducta delictiva tipificada en el Código Penal desde el año 1995 y constituye delito por su impacto ambiental y su carácter masivo y no selectivo.