Más de medio millón para prevenir nuevas inundaciones
Con la revisión de la estación de bombeo del río Genil da por concluido el Ayuntamiento de Écija la revisión de los sistemas de prevención contra inundaciones, que ha llevado a cabo en previsión de las lluvias otoñales. El Gobierno local (PP-PA) asegura que ha invertido medio millón de euros en prevenir inundaciones.
El último paso ha sido mostrar a vecinos de Puerta Osuna – la primera zona que se inunda por las crecidas del arroyo Argamasilla – el funcionamiento de la estación de bombeo, de la que se encarga Aqua Campiña, la empresa responsable del servicio de suministro de agua y del alcantarillado.
El concejal de Medio Ambiente, Carlos Onetti (PP), afirma que las labores de prevención que corresponden al Ayuntamiento están completadas, “a expensas del informe que indique que todo funciona correctamente”. “Hemos llevado a cabo tareas de limpieza en la entrada del arroyo Argamasilla, la compuerta sube y baja perfectamente, se ha limpiado el colector y hemos dejado limpio todo el arroyo”, enfatiza el concejal popular, “y Aqua Campiña ha limpiado el alcantarillado”.
“Se ha hecho por el Ayuntamiento una inversión de más de 500.000 euros”, calcula Onetti, “y lo único que nos falta es instar a la Junta a la finalización del desvío del Argamasilla, que es lo único que nos puede causar una inundación importante”. También, aunque se ha ensanchado el cauce del rio Genil, “nos falta que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir alargue el muro en [la pedanía de] Isla del Vicario para que esa zona quede cubierta”.
Onetti matiza que esas tareas de prevención no evitan inundaciones en caso de una gran avenida de agua. “Si viene una gran cantidad de agua, como treinta litros por metro cuadrado en una hora, a lo mejor debido a las hojas caídas se taparían las alcantarillas más bajas y provocarían inundaciones, pero esos son males mayores que son imposibles de prevenir”.
El concejal de Medio Ambiente recuerda que en marzo de 2013 tuvieron lugar las últimas inundaciones graves por la crecida del arroyo Argamasilla – en diciembre se produjeron inundaciones leves – en la que se vieron afectadas 20.000 personas, según el cálculo municipal. “Lo más importante es la seguridad de los vecinos”, subraya Onetti, “y si viene agua hemos puesto los medios para prevenir”.