La Junta aprueba 100.000 euros para las obras en Las Gemelas
La Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales de la Junta de Andalucía ha aprobado de forma provisional subvencionar con 100.000 euros la rehabilitación de la iglesia de Las Gemelas. El Ayuntamiento de Écija debe completar la documentación sobre las obras para que la adjudicación sea definitiva.
Se trata de una ayuda enmarcada en las que concede la Junta de Andalucía por catástrofes naturales, el mismo capítulo al que ya recurrió el consistorio para reparar la embocadura del arroyo Argamasilla pero que no le fue concedida, según el concejal de Urbanismo y Hacienda, Rafael Serrano (PP).
El edil popular señala que la documentación a aportar es la confirmación del pago de los trabajos, algo que acreditará el Ayuntamiento de Écija “sin ningún problema”. “Con la colaboración de la Junta y el pago del seguro cubrimos el presupuesto de la obra”, explica Serrano, “que asciende a 170.000 euros”.
Aunque los trabajos en Las Gemelas están “casi terminados”, el concejal de Hacienda quiere que se amplíen “para culminar algunas cosas más, como el apuntalamiento del hastial entre las dos torres y la colocación de un pararrayos”.
El hastial – la estructura triangular entre los dos campanarios de la antigua iglesia – se encuentra deteriorado y amenaza con derrumbarse. “Está rajado y no tiene detrás estructura alguna que lo sustente, ya que no existe la nave de la iglesia”, explica Rafael Serrano, que avanza que se repararán los daños de ese muro y se afianzará con una estructura metálica para evitar que se desplome.
La tarde del pasado 24 de junio, un rayo impactó sobre la torre izquierda de la iglesia de la Purísima Concepción, conocida como Las Gemelas, ocasionando daños estructurales tan graves que, en un principio, hicieron pensar en que habría que derruir el cuerpo más alto del campanario.
El rayo cayó en el lado sureste de la torre, impactó dentro de la misma y saltó al exterior en tres puntos distintos. Además de causar daños de consideración, el suceso obligó a desalojar durante un mes a cinco familias del número 4 de la plaza Vélez de Guevara, en previsión de nuevos desprendimientos y mientras se terminaba de apuntalar la torre dañada por la descarga eléctrica.