La comisaría no está estrenada y ya tiene desperfectos
La nueva comisaría de la Policía Nacional en la barriada de la Alcarrachela aún no ha sido inaugurada y ya está deteriorada. Parte de la solería exterior en el voladizo del edificio se ha desprendido, por lo que se ha colocado una valla y cinta de balizar de la policía para evitar daños a los viandantes.
El futuro nuevo cuartel de policía está prácticamente terminado desde octubre pasado, según el Gobierno local (PP-PA), que avanzó que quería haber abierto la nueva comisaría hace más de cuatro meses, a principios del pasado mes de febrero, y que había comprometido la visita del ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, para que inaugurara el edificio.
Sin embargo, y según las mismas fuentes, problemas de agenda de Fernández Díaz están retrasando la inauguración de la nueva comisaría, aunque la portavoz del PP, Silvia Heredia, apunta que está confirmada la asistencia del secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y representantes de la delegación y subdelegación del Gobierno en Andalucía.
La nueva comisaría de la Policía Nacional se empezó a construir en el verano de 2012. Las obras las adjudicó la Secretaría de Estado de Seguridad a la empresa madrileña Garube Obras y Servicios, por un presupuesto de poco más de 1,3 millones, un millón por debajo del presupuesto de salida, que superaba los 2,4 millones.
El edificio tiene una superficie total de 1.878 metros cuadrados, dividida en cuatro plantas más sótano. En la planta baja, estarán las dependencias para la renovación de documentos, de presentación de denuncias y la atención directa al público, entre otras.
El grupo operativo local estará en la primera planta; en la segunda, el grupo de policía científica y el archivo general; y en la tercera planta estará la jefatura de la comisaría. En el sótano se instalarán los calabozos, los vestuarios, una sala de musculación, el armero, los almacenes, el garaje y el taller.