octubre 14, 2024
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Verdes Brotes

En general, en nuestro país suelen ser pocas las buenas nuevas que se dan sobre educación por los responsables de ejercer su control, supervisón, evaluación y asesoramiento. Nos centramos más en poner en evidencia las contradicciones del sistema, para poder mejorarlo desde la crítica constructiva y rigurosa, basada en evidencias sólidas.

Pero también se ejerce una labor de ayuda si, cuando hay motivos, se sacan a la palestra en sus justos términos mejoras o avances del sistema y de sus profesionales. Además de reconocer su buena labor, esto provoca un efecto de motivación e impulso a la mejora que no deja de ser el principal objetivo de cuantos trabajamos para mejorar la calidad y equidad (inherentes e inseparables) de nuestro sistema educativo.

Los alumnos de Andalucía están avanzando paulatinamente en sus niveles de logro, dominio, desempeño y rendimiento académico y escolar. Es verdad, que seguimos por debajo de la media nacional y sobre todo de la OCDE y la EU21, pero la progresión se advierte de manera clara. Ciertamente, cuando se está en el fondo del pozo sólo cabe ir mejorando, pero certificar la mejora es necesario para continuar en esa línea y reconocer el desempeño profesional de miles de docentes.

Vayamos a los datos. En las pruebas Escala, que se realizan anualmente a todos los niños de 2º de educación primaria y que miden el nivel de dominio en la competencia matemática (organizar, comprender e interpretar la información, expresar matemáticamente hechos y plantear y resolver problemas) y lingüística (comprensión oral y escrita, expresión oral y escrita), los alumnos andaluces obtuvieron el pasado curso un nivel medio de 4,92 puntos sobre 6 en la primera competencia y 4,75 en la segunda de ellas.

Pero lo mejor de todo es que el 71% de niños se situaba en los niveles máximos de desempeño en lingüística, y un 67% hacía lo propio para matemáticas. Si nos centramos en las pruebas PISA 2012, donde Andalucía participa con la quinta parte de la muestra española a través de 52 centros (38 centros públicos y 14 concertados) y 1.434 alumnos de 15 años, debemos destacar que en comprensión lectora Andalucía avanza 16 puntos, frente a los 7 de España y los 3 de la OCDE; para las competencias científicas, Andalucía crece 17 puntos, frente a los 8 de España, y la estabilidad de la media de la OCDE; en razonamiento matemático, Andalucía progresa 10 puntos, frente a sólo 1 de España y el retroceso de 2 puntos de la OCDE.

Además, el porcentaje de alumnos en niveles bajos de rendimiento disminuyó una media de 5 puntos y en los niveles altos aumentó en la misma proporción. De todas formas, nuestra tierra sigue estando 9 y 19 puntos por debajo de la media nacional y de la OCDE en lectura; 10 y 15 puntos por debajo en competencias científicas y 12 y 22 puntos por debajo de la media en razonamiento matemático.

Sigamos. El número de alumnos en la ESO con evaluación positiva en todas las materias fue el pasado curso de un 54,29% frente a un 50,68% de hace 3 años. La promoción de curso en ESO se situó en un promedio del 83.11%. Los alumnos de ESO que titularon con todas las materias superadas se ha incrementado en “4” puntos desde hace 3 años, evolucionando del 58,55% al 62,26%. La tasa de idoneidad en la ESO (total de alumnos que no han repetido nunca) ha mejorado del 57,82% de hace 3 cursos al 60,35% del pasado. Por último el 85,62% de los alumnos de Bachillerato tuvieron valoración positiva en todas sus materias.

Surge una nueva paradoja en todos estos datos. Con 7.000 docentes menos en las aulas, los rendimientos del alumnado han mejorado, en muchos casos, significativamente. ¿Son por lo tanto los recursos económicos y humanos, una vez superado un mínimo de calidad exigible, un factor determinante para la enseñanza y el aprendizaje?

Algo bueno y bello tendrán que estar haciendo los maestros y profesores andaluces para ir superando obstáculos sociales, organizativos, estructurales, culturales, personales y profesionales, que, endémicamente, viene sufriendo el sistema. Enhorabuena a todos y todas. ¡Ánimo docentes, porque desempeñáis una profesión imprescindible!

 

Javier Fernández Franco
Inspector de educación
@javierinspector