Sensación de equipo

LA CRÓNICA: MELILLA 1 – ÉCIJA BALOMPIÉ 1

Meritorio empate del Écija Balompié en un encuentro que se resolvió con un justo reparto de puntos. Hubo dos partes bien diferenciadas, una primera donde la U.D. Melilla pudo decidir el partido y un segundo período en el que se vio a un Écija Balompié muy sólido y con mayor profundidad.   

Nada más arrancar, el gol merodeó el área melillense en una acción de Juanfri que invalida el colegiado señalando posición antirreglamentaria. En el min. 6, la zaga astigitana falla en la marca y Velasco envía el balón a las redes tras un rechace de Ramón en primera instancia. La calidad decidía y el gol tempranero obligaba al Écija a ir contracorriente. El guión de este primer período estuvo muy claro, la posesión corría a cargo del conjunto astigitano, pero el juego carecía de total profundidad y la sensación de peligro era mayor cada vez que los melillenses se acercaban al portal de Ramón. Un disparo alto de Segovia y otro lejano de Juanfri sería el único bagaje visitante de cara al descanso. Por parte local, un mano a mano de Jairo ante Ramón el minuto 10 se convertiría en la ocasión de mayor peligro.   

La segunda parte tuvo otra historia bien distinta. La entrada de Lolo Armario desde su inicio avisaba del cambio de disposición táctica de Rivera. Había que dar un paso hacia adelante y el técnico malagueño corrió riesgos al retirar a Óscar del terreno de juego y posicionar de principio una defensa de tres. A los seis minutos de la reanudación llega la jugada clave. Antoñito se tira a ras de hierba y roba el balón a Luis Domenech para ejercutar seguidamente un medido centro que empuja Coco hacia dentro en boca de gol. Esto cambia por completo la decoración, a partir de ahí la U.D. Melilla comienza a caer en imprecisiones y los astigitanos se muestran cada vez más cómodos y pasan a controlar el encuentro. No obstante, bien pudo cambiar el signo del encuentro cuando el colegiado señala penalti por unas manos de Astrain en el interior del área. Era el minuto 60 y fue ahí cuando aparece la figura de Ramón para rechazar el lanzamiento ejecutado por Chota. De aquí al final, el nerviosismo y las prisas juegan en perjuicio de los locales y el Écija Balompié sabe aguantar a la perfección las arremetidas rivales. Destacable el juego de Juanfri entre líneas y la continua presión ejercida por Coco en línea de ataque. La entrada de Nando otorgó aún más jerarquía a un centro del campo que reclamaba más elaboración en los últimos encuentros.

En líneas generales, buen encuentro y punto que viene a reforzar la moral de un grupo con mucho margen de mejora y que progresará conforme acompañen los resultados. La línea de trabajo trazada por Miguel Rivera comienza a dar sus frutos.

por Rafa Martín