abril 25, 2024
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El Sindicato de Bomberos lamenta que el juicio de Écija no tratase “el fondo” del asunto

El Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB) en la provincia de Sevilla ha lamentado que el presunto delito por agresiones contra sus compañeros de Écija en abril de 2008 haya prescrito. El sindicato pide que sucesos como los ocurridos en la localidad astigitana no se vuelvan a repetir.

Después de que el Juzgado de lo Penal número 15 de Sevilla haya declarado “prescrito” los delitos de lesiones que pesaban sobre 15 vecinos de Écija, como consecuencia del apedreamiento de un camión de bomberos en 2008, en el marco de un incendio declarado en una vivienda del municipio y saldado con seis fallecidos, el Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB) ha lamentado que el Juzgado haya resuelto el caso “sin entrar en el asunto”.

El secretario del Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB) en Sevilla, Juan Manuel Martín Silva, ha manifestado que su organización no tiene “ánimo de venganza” ni “inquina” respecto a las personas acusadas en este procedimiento judicial y absueltas al ser declarado prescrito el delito que se les atribuía, toda vez que los hechos se remontan a 2008, el juicio fue inicialmente señalado para junio de 2016 y fue aplazado en dos ocasiones.

A su juicio, la prescripción podría derivar de “un fallo en el sistema judicial”, lo que ha llevado a Martín Silva a lamentar que el Juzgado “no haya entrado en el fondo del asunto”, es decir el ataque perpetrado contra un camión de bomberos tras haber fallecido seis personas en aquel virulento incendio. Al respecto, ha defendido la actuación de los bomberos desplegados en aquella ocasión a cuenta de dicho incendio, señalando que estos profesionales ya afrontan suficientes “penosidades” en su labor, para además sufrir “casi un linchamiento público”.

Los vecinos que se vieron involucrados en los sucesos se han mostrado arrepentidos y han alegado que perdieron el control al entender que los bomberos habían tardado en llegar al lugar del siniestro. Ahora admiten que los bomberos no tuvieron la culpa pero que los nervios les hicieron reaccionar con violencia.

El Gobierno local (PSOE) ha declinado hacer declaraciones y sigue defendiendo que el dispositivo movilizado para aquel suceso, un cabo y tres bomberos, a los que después se unieron otros dos, con una bomba urbana ligera y un vehículo Pegaso, era el suficiente para actuar frente al citado incendio.