abril 26, 2024
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El juicio por la agresión a los bomberos en Las Moreras diez años después

Los días 9 y 10 de mayo está previsto celebrar en el Juzgado de lo Penal número 15 de Sevilla el juicio por las lesiones sufridas por los bomberos de Écija tras el incendio en que murieron seis personas en la calle Haya, en abril del año 2008.

La Fiscalía de Sevilla pide más de dos años de prisión para cada uno de los 15 acusados por su conducta con los bomberos de Écija en los incidentes ocurridos cuando éstos acudieron a sofocar el fuego en la casa de la familia de la tragedia. Igualmente pide 2.400 euros de multa individualmente a los encartados.

El abogado Fernando Osuna, que defiende a algunos de los acusados de agredir a los bomberos, asegura que sus defendidos “se vieron dominados por la rabia, la pena y el dolor, al ver como sus vecinos ardían con su casa sin poder escapar a causa de las verjas que cubrían las ventanas”.

“Ante la impotencia de la situación, parte de los allí presentes perdieron el control, alzándose contra los bomberos, que no pudieron hacer nada por la vida de estas personas”, señala el letrado, que asume y prepara la defensa de algunos de estos acusados de cara a la futura vista.

Osuna afirma que ha estado en contacto con especialistas en salud mental “para poder determinar el estado psicológico de los inculpados en que se encontraban en el momento de los hechos”, y que va a alegar “intensa alteración psíquica” ante la acusación por los incidentes con los bomberos.

“Con el impacto de los seis fallecimientos y la creencia del retraso de los bomberos, se produjo un estado emocional incontrolado en los acusados”, apunta Osuna.

Como se sabe un grupo de vecinos acometieron el camión de bomberos que intervino en el incendio de una casa de Écija en la que murieron seis miembros de la misma familia, indignados por la tardanza con la que creían que actuaron los bomberos.

El incidente se produjo cuando el 20 de abril de 2008 los seis cadáveres, poco después de las 12.15 horas, eran sacados de la casa e introducidos en coches fúnebres, después de que agentes de la policía científica efectuaran su labor en la vivienda y el juez ordenara su levantamiento.

Alrededor de mil vecinos se concentraron frente a la vivienda siniestrada en Écija consternados por lo ocurrido, pensando que había habido demora de los bomberos, a los que acabaron agrediendo y causando destrozos y lesiones.