El litigio judicial por Peñaflor podría complicar la actuación municipal
El pleito en torno a las obras para convertir en un hotel de lujo el Palacio de Peñaflor puede complicar la libre actuación del Ayuntamiento de Écija en el proceso de restauración del emblemático monumento. Un auto judicial de enero suspende de forma temporal la rescisión del contrato a la empresa adjudicataria.
En el verano de 2008, el Ayuntamiento astigitano rescindió el contrato para convertir el Palacio de Peñaflor en un hotel y explotarlo posteriormente con la empresa adjudicataria – inicialmente Viturse, más tarde Gespromobys Universitas – que recurrió la decisión. Un juzgado suspendió de forma cautelar la rescisión de ese contrato, que sigue vigente, por lo tanto.
Según fuentes consultadas, eso dificultaría la actuación del Ayuntamiento ecijano en el edificio, ya que la adjudicataria de las obras lo seguiría siendo. Sin embargo, desde el Gobierno local (PSOE) se argumenta que la decisión judicial no altera la titularidad municipal sobre las partes del Palacio de Peñaflor sobre las que se quiere intervenir con cargo al 1,5% Cultural recientemente concedido con carácter provisional.
En este sentido, el alcalde de la ciudad, David García Ostos (PSOE), afirma que el litigio judicial afecta a parte del edificio, no a todo. Para el primer edil, la parte del palacio sobre la que se piensa actuar con cargo a la subvención ministerial no coincide con la que el auto judicial considera temporalmente afectada por la concesión de obras a la empresa Gespromobys Universitas.
Con todo, el equipo de gobierno ha puesto a los servicios jurídicos municipales a trabajar en la cuestión. Desde el PP, que presidía el Ayuntamiento ecijano en enero, cuando se dictó el auto judicial, y hasta el pasado mes de junio, se ignora si la decisión del juzgado se recurrió.
En noviembre de 2005 el Ayuntamiento de Écija firmaba con la empresa Viturse el contrato de adjudicación de la concesión administrativa de obra para la rehabilitación del Palacio de Peñaflor y la posterior explotación como hotel de cuatro estrellas, un proyecto integral de rehabilitación y adaptación del palacio, el monumento civil barroco por excelencia de Écija, que dotaría a la ciudad de una infraestructura hotelera de calidad, para responder a una carencia y, por ende, “serviría de motor para el desarrollo turístico”, según el Gobierno local entonces (PSOE-IU).
En el verano de 2008 se rescindió el contrato por incumplimiento de la adjudicataria, “para recuperar así la disponibilidad del palacio y ejecutar el proyecto lo antes posible”, según el Ayuntamiento, que alertaba entonces que “urge recuperar el inmueble, pues su estado de conservación no es bueno, y se debe actuar cuanto antes para evitar el deterioro”.
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